Nitacenos en Brasil: la droga más potente que el fentanilo prende alertas en la Argentina

Actualidad26/12/2025

Nueva droga

Los nitacenos, un opioide sintético de potencia inédita, ya circulan en Brasil y ponen en guardia a las autoridades argentinas. La confirmación llegó desde informes policiales de San Pablo, donde su presencia creció de forma acelerada en incautaciones recientes.

El Ministerio de Seguridad argentino tomó nota del avance regional y decidió anticiparse con medidas regulatorias y operativas. La preocupación se apoya en un dato concreto: este compuesto supera ampliamente al fentanilo y actúa en dosis mínimas.

Fabricados en China, los nitacenos remiten a un antecedente que todavía duele en América del Norte. El circuito químico que alimentó la crisis del fentanilo aparece como espejo de un fenómeno que ahora asoma en Sudamérica.

En muchos consumos, la persona no sabe qué ingiere y el riesgo se multiplica sin margen de reacción. El isonitaceno, la variante más común, puede resultar entre cientos y miles de veces más potente que la morfina.

Brasil se convirtió en el principal foco regional y funciona como termómetro del problema. Datos oficiales indican que la gran mayoría de los opioides secuestrados en San Pablo ya contenían nitacenos, solos o mezclados.

Ese patrón inquieta a los organismos argentinos por las rutas que conectan con Paraguay y el noreste del país. La cercanía geográfica y el movimiento constante elevan el riesgo de derrame hacia el territorio nacional.

La Organización Mundial de la Salud también encendió alarmas por falsificaciones farmacéuticas. “Se detectaron opioides sintéticos extremadamente potentes vendidos como medicamentos genuinos”, advirtió el organismo en una alerta global.

Las cifras internacionales muestran una letalidad excepcional incluso dentro del mundo de los opioides. Registros de Naciones Unidas señalan que la gran mayoría de los casos documentados terminó en muerte.

Para Argentina, el antecedente judicial de Estados Unidos refuerza la gravedad del escenario. Investigaciones federales vincularon empresas químicas chinas con el abastecimiento global de precursores del fentanilo.

Ante ese panorama, el país reforzó controles, actualizó listados y amplió redes de detección. El objetivo es claro: evitar que un opioide aún más potente se instale y repita una tragedia conocida.