El sorgo argentino ganó terreno en China y superó a Estados Unidos en importaciones

Actualidad26/12/2025

Sorgo. Foto Freepik

El sorgo argentino logró un desempeño destacado en el mercado chino durante la campaña 2024/25, cuando las importaciones desde Argentina alcanzaron 1,4 millones de toneladas, por encima de Estados Unidos (1,03 millones), según datos sectoriales. El resultado impactó en los precios locales: la pizarra pasó de $223.000 a $250.000 por tonelada en un mes, una mejora del 12%, atribuida principalmente a compras del gigante asiático.

El movimiento de precios contrastó con el maíz, que subió 6% en el mismo período, y reflejó un cambio en la percepción del cultivo. Durante años, el sorgo se usó como alternativa en lotes con limitaciones o en veranos calurosos, con dudas comerciales por cotizaciones menos visibles y embarques estacionales. Ese escenario empezó a modificarse con mejoras genéticas, mayor resistencia a plagas y rendimientos potenciales más altos, además de nuevos usos.

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Entre esos usos, China resulta determinante. El cereal se incorporó a dietas y a la elaboración de bebidas, incluida la cerveza y el Baijiu, de amplio consumo. Esa diversificación sostuvo la demanda externa y ordenó la comercialización, ya que el grano cotiza en mercados a término y encuentra un comprador estable.

En el mapa global, la producción de sorgo se concentra en diez países que explican el 75% del total. Estados Unidos encabeza el ranking productivo, seguido por Nigeria, Brasil, India y México, mientras Argentina ocupa el noveno lugar. En comercio exterior, la concentración es mayor: Argentina, Estados Unidos y Australia reúnen el 97% de los embarques. En 2024/25, Australia lideró con 2,4 millones de toneladas hacia China.

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La demanda china explica el pulso del mercado. Con producción interna limitada (2,5 a 3 millones de toneladas), el país importa entre 7 y 8 millones y absorbe cerca del 70% para alimentación animal, con 30% para consumo humano. Las importaciones variaron fuertemente en los últimos años y en 2025 se estiman en 7,6 millones de toneladas, abastecidas principalmente por Argentina, Estados Unidos y Australia, con participaciones que cambian campaña a campaña.

A nivel local, la producción argentina mostró oscilaciones. El máximo se registró en 2010/11 con alrededor de 4 millones de toneladas, el mínimo en 2017/18 con 1,5 millones, y en 2024/25 se ubicó algo por debajo de 3 millones. Para 2025/26, se proyecta una oferta total de 3,5 millones frente a una demanda de 3,05 millones, lo que dejaría stocks cercanos a 500.000 toneladas, con concentración en provincias del centro–norte.

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En márgenes, el sorgo suele cotizar por debajo del maíz y compite con girasol y maíz en zonas aptas. Sin embargo, invierte el orden en campañas con restricciones hídricas y aporta ventajas comparativas: menor inversión en implantación y protección, estabilidad de rindes y diversificación productiva. Con expectativas de compras voluminosas desde China, el cultivo abre oportunidades para ampliar exportaciones, que rondaron 1,3 millones de toneladas en la última campaña, y mantiene buena inserción como insumo forrajero en el mercado interno.

Fuente: LA NACION.