David Kavlin sufrió un infarto tras jugar al paddle y permanece internado en San Isidro

David Kavlin atraviesa horas decisivas luego de haber sufrido un infarto el sábado por la mañana, tras disputar un partido de paddle en la sede central del club Hacoaj, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

El episodio comenzó minutos después del juego, cuando el periodista empezó a sentirse mal mientras se encontraba con su hijo Tommy. El personal médico del club actuó de inmediato y activó el protocolo de emergencia, al confirmar el cuadro cardíaco mediante un electrocardiograma.

La gravedad del cuadro obligó a un traslado urgente a la Clínica La Trinidad de San Isidro. Durante el viaje en ambulancia, Kavlin sufrió un paro cardíaco, una situación límite que requirió maniobras de reanimación apenas ingresó al centro de salud.

“En la ambulancia hice un paro y en la guardia me revivieron. Llegué muerto”, contó el propio conductor en diálogo con Teleshow, aún conmovido por lo ocurrido y en pleno proceso de recuperación.

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Ya estabilizado, los médicos le colocaron un stent para restablecer la circulación. Kavlin destacó la rapidez y el compromiso del equipo médico, desde la atención inicial en el club hasta el trabajo en la clínica.

“La atención fue impecable, desde las enfermeras hasta los médicos”, expresó agradecido, y mencionó especialmente al cardiólogo Tomás Vernero y a la enfermera Silvana Fazzetto, a quienes definió con afecto y alivio.

Rodeado por su familia, el periodista reflexionó sobre su ritmo de vida en los últimos meses. Reconoció una sobrecarga laboral marcada por múltiples proyectos en simultáneo, entre la televisión, la radio y la presentación de su libro.

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“Estoy trabajando mucho, no paré y eso también me generó bastante estrés”, admitió. Aun así, mantuvo su tono optimista y aseguró que seguirá activo, incluso con nuevos planes editoriales en marcha.

En medio del susto, Kavlin también volvió a poner en valor el vínculo con su hijo Tommy, una figura central en su vida. El niño, con apenas ocho años, ya se destaca como baterista, una historia que el periodista suele contar como ejemplo de constancia y pasión.

“Los sueños se cumplen, papá”, recordó Kavlin sobre una frase de su hijo tras ser invitado a tocar en el Teatro Ópera. Hoy, tras el episodio de salud, esa frase cobra un sentido todavía más profundo, en un momento que invita a bajar el ritmo y priorizar lo esencial.