Cancelaciones masivas de Flybondi dejaron miles de pasajeros varados en pleno cierre de año

Turismo30/12/2025

Flybondi canceló otro vuelo

La seguidilla de cancelaciones y reprogramaciones de vuelos de Flybondi durante los últimos días del año provocó un marcado malestar entre pasajeros de distintas provincias. La situación impactó con mayor fuerza en Tucumán, uno de los destinos más afectados, donde los servicios se suspendieron de manera reiterada y sin información clara. El escenario se repitió en terminales clave como Aeroparque Jorge Newbery y Ezeiza, con cientos de personas aguardando durante horas sin respuestas concretas.

En los aeropuertos, la falta de precisiones generó escenas de confusión y enojo. Familias, turistas y trabajadores quedaron varados en pleno cierre de año, en muchos casos con compromisos impostergables. La ausencia de personal para brindar explicaciones profundizó el descontento de los usuarios.

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El desborde también se trasladó a las redes sociales, donde se multiplicaron reclamos, quejas y comentarios irónicos dirigidos a la empresa. Un pasajero escribió: “Me cancelaron el vuelo a Tucumán y ahora tengo que pagar diez veces más para llegar”. Otros optaron por el humor para expresar su fastidio: “Ni Papá Noel llegó, le cancelaron el vuelo”, comentaron en la cuenta oficial de la aerolínea.

Las suspensiones no se limitaron a hechos puntuales. Solo entre Nochebuena y Navidad se cancelaron más de 30 vuelos, según registros del sector. En el acumulado semanal, los servicios afectados incluyeron destinos turísticos y regionales como Bariloche, Iguazú, Mendoza, Salta, Jujuy, Neuquén, Ushuaia, Córdoba, Posadas y Tucumán, este último con reiteradas interrupciones.

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Fuentes del ámbito aerocomercial atribuyeron la situación a problemas de planificación operativa. Según esas versiones, Flybondi programó vuelos sin contar con la disponibilidad real de su flota, ya que al menos cuatro aeronaves previstas para reforzar el servicio nunca estuvieron operativas. A pesar de esa limitación, los pasajes se vendieron y los vuelos se cargaron en el sistema.

La práctica no resultó novedosa para el sector. La empresa ya había atravesado conflictos similares en temporadas anteriores, con un esquema que derivó en cancelaciones en cadena. El impacto directo recayó sobre los pasajeros, muchos de los cuales quedaron sin alternativas inmediatas.

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En numerosos casos, quienes tenían viajes planificados con antelación se vieron obligados a pagar tarifas hasta diez veces más altas para llegar a destino mediante otras aerolíneas o por transporte terrestre. Esa situación generó pérdidas económicas significativas y una marcada pérdida de confianza en el servicio.

Los datos oficiales de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) reflejaron el deterioro del desempeño de la compañía. Durante noviembre, JetSmart fue la única aerolínea que registró crecimiento en cantidad de pasajeros transportados, mientras que Flybondi y Aerolíneas Argentinas mostraron caídas. En el caso de la low cost, el retroceso se produjo en el inicio de la temporada alta.

Con más de 30 mil personas afectadas en una sola semana, el cierre de 2025 dejó expuesto un problema estructural que Flybondi arrastra desde hace tiempo. Mientras tanto, miles de pasajeros continúan esperando reembolsos, reubicaciones y respuestas, en un contexto marcado por la incertidumbre de no saber si el vuelo contratado finalmente despegará.