
LUEGO DE 19 AÑOS CONFESÓ DONDE ENTERRÓ A SU VÍCTIMA
El caso de Andrea López, joven santarroseña asesinada por Víctor Purreta, exboxeador condenado por el homicidio, toma un nuevo rumbo con la confesión del femicida, que busca obtener salidas transitorias, a pesar de los informes desfavorables del Servicio Penitenciario Federal y la falta de evidencia de reinserción social.
Actualidad28/07/2023

El trágico caso de Andrea López, asesinada en 2004, ha tomado un giro inesperado con una recorrida guiada por el propio Víctor Purreta, el exboxeador condenado por el homicidio, y la fiscala Cecilia Martiní, junto con personal de la Agencia de Investigación Científica, empleados judiciales y penitenciarios. La recorrida tuvo lugar en un campo llamado "Monte Chue", ubicado a la vera de la Ruta Nacional 35, entre la capital pampeana y Winifreda, lugar en donde el asesino había descartado el cuerpo.

Purreta, quien ya ha sido rechazado en dos ocasiones para obtener salidas transitorias debido a informes desfavorables del Servicio Penitenciario Federal, enfrenta una pena de 25 años por el homicidio de Andrea López, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado. A pesar de que ha manifestado arrepentimiento en una audiencia anterior, las autoridades han cuestionado la veracidad de este sentimiento, ya que aún no ha proporcionado información sobre el paradero de la víctima.
El exboxeador, detenido en la Colonia Penal 4, tiene derecho a pedir salidas transitorias debido a que ha cumplido más de la mitad de su condena. Sin embargo, las negativas en abril de este año han generado la necesidad de esperar hasta octubre para intentar nuevamente el pedido. Fuentes tribunalicias señalaron que Purreta podría haber iniciado un tratamiento psicológico privado en busca de un informe más favorable a sus pretensiones, aunque este tipo de situaciones son excepcionales en el sistema penitenciario.
Como querellante de la causa actúa Julia Ferreyra, madre de Andrea López, y el hijo en común que tuvo con Purreta fue clave en el juicio, requirió un testimonio fundamental que contribuyó a la condena por femicidio. A pesar de la sentencia de 18 años de prisión, la incertidumbre persiste ya que el cuerpo de Andrea nunca fue encontrado.
El caso de Andrea López sigue siendo una dolorosa búsqueda de respuestas para su familia y la justicia. La recorrida en el campo "Monte Chue" representa un intento por obtener más información sobre el paradero de la víctima, mientras que las negativas a las salidas transitorias y los informes desfavorables del Servicio Penitenciario Federal sugieren que la reinserción social de Purreta es un aspecto cuestionable.









