Los efectos de la devaluación y el anuncio del pago de un bono compulsivo de 60 mil pesos los empleados públicos y los trabajadores privados en blanco provocaron serios inconvenientes en los comerciantes y pequeñas y medianas empresas.

La Fech ya anunció que habrá serias dificultades y posiblemente muchos no puedan hacer frente a la erogación, que no estaba en los cálculos de nadie.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que nuclea a las cámaras empresarias de la provincia ya se ha expedido acerca de esta situación gravosa para las pequeñas y medianas empresas y que representa una imposición del Estado sobre las relaciones laborales que está fuera de su alcance.

“El escenario económico adverso, la caída de ventas sostenidas a lo largo de todo el 2023 y los efectos de la devaluación que el propio Gobierno Nacional llevó adelante causó severas consecuencias sobre las pymes que ahora se encuentran al borde del abismo y las quieren obligar a saltar”, aseguró el presidente de la Federación Empresaria, Carlos Lorenzo.

El empresario indicó que “ya venimos advirtiendo que en la provincia y producto de un proceso electoral larguísimo, con extensas transiciones, la actividad está totalmente paralizada, con definiciones económicas que en el último tiempo no han hecho más que profundizar las problemáticas de base”.

“No es justo que las pymes terminemos pagando los platos que otros rompieron. Nos empujan una vez más a resolver problemas que no generamos y que en realidad ya generan profundos problemas para poder sostener los comercios y los puestos de trabajo que hay en cada una de las localidades de la provincia” advirtió Lorenzo.

Lorenzo agregó que en los meses que se están transitando ya existe una paritaria que está actualizando los valores mes a mes para los empleados, para salvaguardan el poder adquisitivo.