GANADORES Y PERDEDORES DEL DEBATE PRESIDENCIAL

En el marco de las elecciones generales del 22 de octubre, los cinco principales candidatos presidenciales de Argentina se encontraron para debatir sus propuestas y visiones de país. El escenario fue el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), y los temas centrales fueron "Seguridad", "Trabajo y producción", y "Desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente".

Política de Seguridad: Un Eje Caliente del Debate
El debate arrancó con fuertes discusiones sobre políticas de seguridad. Según las encuestas de opinión, este es uno de los temas más preocupantes para la ciudadanía, y los candidatos buscaron presentar estrategias convincentes para abordarlo.

Sergio Massa (Unión por la Patria) propuso la creación de una agencia federal para luchar contra el crimen, utilizando tecnología y medidas preventivas. Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) hizo hincapié en su experiencia previa como ministra de Seguridad y planteó la necesidad de bajar la edad de imputabilidad.

Por otro lado, Javier Milei (La Libertad Avanza) defendió la necesidad de cumplir con las leyes actuales sobre portación de armas y atacar la inseguridad desde diversas perspectivas. Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) se posicionó como candidato fuera de la polarización y propuso un abordaje integral para enfrentar la problemática.

También te puede interesar

Economía y Trabajo: Claves para la Recuperación
El segundo eje, enfocado en economía y trabajo, fue discutido con intensidad. En un contexto de crisis económica, cada candidato presentó su visión para sacar adelante al país.

Sergio Massa propuso paritarias libres y reducción de impuestos para mejorar los ingresos de los trabajadores. Por su parte, Javier Milei criticó la falta de atención al capital y la caída en la producción, resaltando que el olvido del capital afecta directamente a los trabajadores.

Desarrollo Humano, Vivienda y Protección del Medio Ambiente: Un Futuro Sostenible
El tercer eje del debate se centra en el desarrollo humano, vivienda y protección del medio ambiente. Aquí, los candidatos presentaron sus propuestas para mejorar la calidad de vida de la población y abordar la crisis climática.

Sergio Massa destacó la importancia de políticas que aseguran vivienda, educación y salud para todos los argentinos. Juan Schiaretti hizo hincapié en la necesidad de créditos hipotecarios accesibles y en la importancia de atraer inversiones para generar empleo.

Cruces y Estrategias Diferenciadas
Los candidatos no solo presentaron sus propuestas, sino que también intercambiaron críticas y chicanas estratégicas.

Javier Milei mostró un tono contundente y provocador, buscando resaltar su enfoque libertario y antisistema. Sergio Massa, por otro lado, apostó por diferenciarse de la gestión actual y promover su modelo de desarrollo.

En el caso del gobernador de Córdoba, buscó presentarse como el único con experiencia de gobierno, reiterando los logros de su gestión cordobesa, algo que fue criticado por otros expositores. En tanto Patricia Bullrich focalizó sus críticas principalmente contra Milei, y el libertario recibió los embates, incluso acusándola de "montonera asesina".

Futuro Incierto y Elecciones Clave

Con un país enfrentando graves desafíos económicos y sociales, las elecciones generales del 22 de octubre se presentan como un momento crucial para definir el rumbo de Argentina. Los candidatos han expuesto sus propuestas y visiones, y ahora será la ciudadanía la que deberá decidir quién liderará el país en esta etapa crucial.

El próximo debate, que se celebrará el 12 de noviembre en caso de un balotaje, promete ser un escenario clave para que los candidatos refinen sus estrategias y presenten soluciones concretas para los problemas que enfrenta Argentina.

¿Quién ganó y quién perdió?

Cada quién lo sabrá según sus convicciones y sus valores, lo cierto es que se destaca la necesidad de un debate de candidatos en el que se presenten sus propuestas de gobierno, algo que tanto en el de Santiago del Estero como en el de Buenos Aires, quedó en segundo plano, tapado por chicanas y pases de facturas cuasi personales, entre los protagonistas.

Nuevamente faltó el "cómo", la argumentación de como instrumentarán sus ideas de gobierno, y que consecuencias tendrán sobre los ciudadanos, y que cambios traerá para su cotidianeidad.