La salud pública en Ushuaia se ve amenazada por una creciente fuga de talento médico, destacó el director del HRU, Dr. Carlos Guglielmi. La partida de un pediatra, un obstetra y un cardiólogo revela un problema más profundo: la imposibilidad de retener a profesionales de la salud en la región.

Guglielmi señaló que la migración de médicos ha aumentado en los últimos años, exacerbada por la falta de incentivos y cambios económicos. Hace décadas, Tierra del Fuego ofrece beneficios atractivos, como vivienda y pasajes para las familias de los médicos. Sin embargo, las modificaciones recientes, como la eliminación del límite de ganancias hasta 2 millones de pesos, han afectado negativamente.

El director del hospital lamentó la dificultad para competir económicamente y encontrar viviendas cómodas para alquileres en Ushuaia. "El otro día me comentaron $900.000 pesos por una casa, es imposible realmente competir", expresó. Además, resaltó la falta de avances legislativos para abordar esta crisis.

Guglielmi subrayó la urgencia de encontrar soluciones, ya que incluso profesionales prometedores rechazan ofertas debido a inconvenientes económicos. La pérdida de médicos en especialidades clave, como pediatría, plantea un riesgo para la atención médica local y destaca la necesidad de medidas inmediatas.

El director del hospital rechazó la viabilidad de aumentos salariales generales como solución, considerando la limitación financiera del gobierno. Argumentó que la igualdad en los sueldos no garantiza la retención de profesionales, enfatizando la importancia de un enfoque integral y un diálogo entre todas las partes involucradas.

Esta crisis no solo amenaza la atención médica en Ushuaia, sino que plantea preguntas críticas sobre la sostenibilidad de los servicios de salud en regiones remotas de Argentina.

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