EL "CARIBE PATAGÓNICO" DESAPARECE POR LA ACCIÓN HUMANA

Se puso de moda en los último años y a partir del boca a boca, las publicaciones de visitantes en redes sociales, y distintos portales que lo descubrieron por sus aguas cristalinas y cálidas (respecto a lo que es Patagonia atlántica), y sus playas blancas por los millones de caparazones de millones de conchillas depositadas durante siglos.

Playa Las Conchillas y Punta Perdices está en los primeros 10 kilómetros antes de llegar a San Antonio Este, por la Ruta Provincial 1, ubicado sobre la margen norte la península de Villarino en la Bahía de San Antonio, Golfo San Matías, a 60 Km de San Antonio Oeste y con salida directa hacia la Ruta Nacional Nº 3, conectados hacia el Norte, con Viedma y Bahía Blanca, y hacia el Sur, con Las Grutas, y mas abajo Puerto Madryn.

Es un destino cada vez más visitado, lo que hace que la presencia humana, con vehículos recreativos de todo tipo, sean motorhomes, campers, auto con batanes, etc, se transforme en un impacto ambiental difícil de detener y los ya hay signos evidentes de interacción con el paisaje y la modificación del mismo. La hermosa costa de conchillas que caracteriza a las playas de Puerto San Antonio Este, se encuentra en peligro inminente debido al deterioro causado por el intenso tránsito vehicular. 

Las áreas más afectadas, conocidas como "La Conchilla" y "Punta Perdices", están sufriendo el daño progresivo de vehículos que, sin regulaciones ni controles adecuados, transitan por zonas delicadas. La destrucción del manto de conchillas, que ha tardado siglos en formarse, es un golpe a la identidad paisajística de estas playas, que han experimentado un aumento significativo de visitantes en los últimos años.

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La situación crítica, advertida por la periodista por Vanesa Miyar, del Diario de Río Negro, ha encendido las alarmas entre vecinos y profesionales que temen la pérdida irreversible de este paisaje único.

El geólogo de San Antonio Oeste, Renzo Bonucelli, expresa su preocupación por la situación, destacando la singularidad de este paisaje costero. "Todas esas conchillas que vemos, esos restos de moluscos bivalvos, en realidad son restos fósiles, que tardaron siglos en depositarse en esa costa", lamenta Bonucelli.

La Licenciada en Ciencias Biológicas y presidenta de la fundación ambientalista Inalafquen, Mirta Carbajal, ha estado advirtiendo sobre este problema desde hace un año. Destaca la fragilidad de la península Villarino, donde se encuentran La Conchilla y Punta Perdices, comparándola con Península Valdés, declarada patrimonio de la humanidad en la provincia de Chubut. La pérdida de este sustrato único y su impacto en el sistema dunar son cambios definitivos.

La falta de regulaciones efectivas para controlar el turismo masivo, la ausencia de medidas para evitar la circulación de vehículos en áreas sensibles y la permisividad con el acampe en la playa contribuyen a la degradación del entorno. Imágenes compartidas en redes sociales muestran la invasión de vehículos en áreas restringidas y la reducción del manto de conchillas a una zona grisácea.

Vecinos de la villa pesquera están tomando la iniciativa de concientizar a los turistas a través de las redes sociales. Un joven fotógrafo y realizador audiovisual insta a respetar las señales y cuidar la naturaleza del Puerto. Además, destaca el impacto negativo en la fauna local, como la destrucción de nidos de ostreros y la amenaza a los pichones.

Los profesionales consultados subrayan la falta de un plan de manejo para las playas portuarias. Aunque se había iniciado un proceso para actualizar el plan director de ordenamiento territorial, ambiental y urbano del municipio, este quedó truncado, y las autoridades no han respondido a la necesidad de abordar el problema.

La urgencia de acciones concretas y la implementación de regulaciones efectivas se vuelven cruciales para preservar la belleza natural de Puerto San Antonio Este. La municipalidad de San Antonio aún no ha proporcionado respuestas sobre sus planes de abordar esta situación.

Con información del Diario Río Negro y fuentes propias.