POR MALA RELACIÓN CON JEFES AUMENTA INTENCIÓN DE RENUNCIAS

Un trabajo de la consultora de Recursos Humanos Bumeran reveló un dato significativo respecto a las malas relaciones laborales con los jefes.

Actualidad 23 de mayo de 2024 Christian Devia Christian Devia
Jefe o líder, esa es la cuestión
Jefe o líder, esa es la cuestión

El mercado laboral en Argentina ha experimentado una notable contracción en los últimos meses debido a la crisis económica y la falta de oportunidades. Sin embargo, a pesar de este contexto, un alto porcentaje de empleados sigue contemplando la posibilidad de dejar sus trabajos. Según el estudio "Líderes o Jefes" de Bumeran, el 70% de los argentinos ha pensado en renunciar debido a la mala relación con sus jefes, un aumento significativo de 18 puntos porcentuales en comparación con el 52% registrado en 2022.

Relación con los Superiores: Un Factor Determinante
El estudio de Bumeran, liderado por Federico Barni, CEO de Jobint, analiza la percepción de los trabajadores argentinos sobre la relación con sus superiores y cómo esta influencia su desempeño y continuidad laboral. "El papel de los líderes es cada vez más determinante para el desarrollo de un clima laboral sano y la permanencia de los talentos en las organizaciones. Las nuevas generaciones necesitan líderes, no jefes", explicó Barni.

A pesar de que el 56% de los encuestados describe la relación con sus superiores como buena o muy buena, esta cifra ha disminuido desde el 70% registrado en 2022. El 44% restante percibe la relación como regular o mala, con críticas centradas en la falta de disposición para enseñar al equipo (46%), no escuchar sus necesidades (45%) y no brindar el apoyo esperado (45%).

Las Cualidades Más Apreciadas en un Jefe
Las cualidades más valoradas en un jefe, según el estudio, incluyen la capacidad de contribuir al crecimiento personal y profesional del equipo (64%), escuchar las necesidades de los empleados (63%) y la comunicación efectiva junto con el reconocimiento de logros ( 54%).

Liderazgo Ineficiente: Un Desafío Organizacional
El 54% de los especialistas en recursos humanos considera que el liderazgo en sus organizaciones es regular o deficiente, mientras que el 46% lo califica como excelente o bueno. Los indicadores clave para identificar a un buen líder incluyen el aumento en la satisfacción y compromiso del equipo (71%), el clima de trabajo (68%) y los resultados obtenidos por el grupo (68%).

Frente a problemas de liderazgo, el 47% de los profesionales en recursos humanos optan por abordar la situación dialogando con la persona, resaltando sus fortalezas y áreas de mejora. Otro 47% explora alternativas como la reasignación de roles o cambios en la estructura organizativa, y el 45% proporciona recursos como cursos de desarrollo y sesiones de coaching. Sin embargo, el 51% de los profesionales en RRHH no implementa estrategias para desarrollar el liderazgo en posiciones jerárquicas.

Estrategias para Mejorar el Liderazgo
De las organizaciones que sí implementan estrategias, el 40% establece sistemas de seguimiento y evaluación para monitorear el progreso de los líderes, el 27% organiza talleres y cursos específicos, y el 15% ofrece programas de mentoring y coaching. Estas estrategias son esenciales para crear un entorno laboral positivo y productivo.

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El Deseo de Liderar
El estudio de Bumeran también revela que el 89% de los trabajadores argentinos considera tener las cualidades necesarias para ser líder, y el 90% desea tener la oportunidad de desempeñar ese rol. Las principales motivaciones para liderar incluyen contribuir al crecimiento y éxito de la empresa (66%), mejorar las condiciones laborales y el ambiente de trabajo (66%), y guiar y apoyar a otros en su desarrollo profesional (63%).

La mala relación con los superiores es un factor crítico que influye en la decisión de los empleados de quedarse o irse de una empresa. El estudio de Bumeran destaca la necesidad de desarrollar líderes efectivos que puedan satisfacer las expectativas de sus equipos, fomentar un clima laboral positivo y retener talentos. Las empresas deben implementar estrategias de desarrollo de liderazgo para mejorar la relación entre jefes y empleados y asegurar un entorno de trabajo saludable y productivo.

   

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