MIGUEL PICHETO CRITICA EL PRESUPUESTO 2025: "NO ES FEDERAL"

Miguel Ángel Pichetto, presidente de Encuentro Federal, cuestionó el presupuesto 2025. Aseguró que "no es federal" y que no refleja las necesidades de las provincias. Pidió un enfoque más equitativo en la distribución de los recursos.

Pichetto convocó a los gobernadores a discutir el tema. Entre los convocados se encuentran el ex gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, y los actuales Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro y Rogelio Frigerio. Todos ellos forman parte de las provincias más afectadas por el proyecto.

El dirigente cree que el presupuesto actual promueve un ajuste indiscriminado. "El ajuste no es el camino", afirmó Pichetto durante una conferencia de prensa. Considera que el enfoque del Gobierno perjudica a las economías regionales.

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Según Pichetto, es fundamental que el Gobierno escuche a las provincias. Propone un diálogo más abierto y consensuado para lograr un presupuesto más equilibrado. Las provincias buscan mayores recursos para enfrentar sus propios desafíos.

El ajuste afecta áreas clave para las provincias. Infraestructura, salud y educación son los sectores más perjudicados, según los gobernadores. Estos recortes complican el desarrollo de las regiones del interior.

Pichetto destacó la importancia de un presupuesto consensuado. Sostiene que las decisiones centralizadas no contemplan las realidades provinciales. Las provincias necesitan mayor autonomía en la gestión de sus recursos.

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Las provincias reclaman una distribución más justa de los fondos. Los gobernadores exigen que el presupuesto contemple sus necesidades específicas. No están dispuestos a aceptar recortes que afecten a sus economías locales.

El presidente de Encuentro Federal convocó a una comisión de presupuesto. Esta comisión incluirá a los gobernadores y buscará revisar los puntos críticos del proyecto. La idea es presentar una alternativa más equilibrada.

Los recortes previstos en el presupuesto generan preocupación. Los mandatarios provinciales temen que los ajustes profundicen las desigualdades regionales. Sin mayores recursos, las provincias tendrán dificultades para cumplir con sus obligaciones.

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Pichetto insiste en la necesidad de un presupuesto federal. Un presupuesto centralizado no puede resolver los problemas de todas las provincias, asegura el dirigente. Las particularidades de cada región deben ser tenidas en cuenta.

El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, apoyó la iniciativa de Pichetto. Llaryora señaló que las provincias no pueden seguir dependiendo de las decisiones de Buenos Aires. Propuso mayores márgenes de maniobra para los gobiernos provinciales.

Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, también expresó su apoyo. Criticó los recortes que afectan al desarrollo productivo y la infraestructura de su provincia. Considera que el presupuesto es una herramienta clave para el crecimiento.

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El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se sumó a las críticas. "El presupuesto no es solo un plan de ajuste, es una hoja de ruta", afirmó Cornejo. Exige que el Gobierno reconsidere su enfoque.

Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, fue tajante en su postura. "Sin recursos no podemos avanzar en las obras que nuestras provincias necesitan", dijo. Pidió una revisión profunda de los recortes.

El ajuste en el presupuesto 2025 afectaría también a programas sociales. Esto generaría un impacto negativo en las poblaciones más vulnerables, según los gobernadores. La falta de fondos complicaría la asistencia social en muchas provincias.

Pichetto propone una mayor equidad en la distribución de los fondos. El dirigente busca que el Gobierno garantice recursos para todas las provincias, sin excepciones. Su objetivo es que el presupuesto refleje las necesidades reales del país.

La comisión de presupuesto se reunirá en las próximas semanas. Los gobernadores y Encuentro Federal intentarán proponer cambios al proyecto oficial. Las provincias no aceptarán un presupuesto que las perjudique.

Pichetto concluyó pidiendo diálogo. El Gobierno debe abrir un debate amplio y escuchar a las provincias antes de aprobar el presupuesto. Sin consenso, el proyecto corre el riesgo de generar más conflictos.