


El expresidente de la cooperativa local, Hugo Cárdenas, denunció la falta de soluciones y el retraso en la llegada de equipamiento necesario.


La localidad lleva más de diez días con una capacidad de producción de agua limitada al 30%. Una bomba esencial para el suministro está retenida en la aduana hace tres meses, y aún no se tiene una fecha clara de liberación.
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“Estamos esperando que llegue una nueva planta, pero ahora dicen que será en febrero o marzo,” comentó el expresidente. La situación empeora con el crecimiento demográfico, aumentando la demanda de servicios básicos.
El funcionario recordó que en 2007 se planeó un acueducto desde los Médanos, a 20 km de Puerto Pirámides, pero el proyecto se cayó. “Esa era la solución al problema de agua, pero quedó en la nada,” dijo Cárdenas, refiriéndose a una solución que se pospone constantemente.
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Las cloacas de la localidad también enfrentan problemas serios. Fueron diseñadas para una población menor y podrían colapsar en cualquier momento, según explicó el exrepresentante de la cooperativa.
Además, la falta de un fondo de emergencia complica la situación. “No tenemos una caja chica para afrontar reparaciones inmediatas. No se pueden resolver las averías rápidamente,” criticó, señalando que algunas reparaciones tuvieron que pagarse de forma particular.
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La crisis impacta en el turismo, una de las principales fuentes de ingreso de la localidad. “Puerto Pirámides recibe miles de turistas, pero con esta falta de servicios se hace imposible sostener la demanda,” comentó, preocupado por la llegada de la temporada alta.
La comunidad ha aprendido a vivir con escasez de agua, pero esto no mitiga los problemas actuales. “La gente aquí es muy responsable en el uso del agua, pero la situación es insostenible,” señaló Cárdenas.
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El expresidente cuestionó la falta de gestión de los funcionarios y diputados provinciales. “No he visto a ningún diputado preocupado por nuestra crisis. Nadie se mueve para acelerar la liberación de la bomba en la aduana,” expresó con frustración.
A pesar de los esfuerzos locales, como el uso de camiones cisterna para abastecer la zona, la solución a largo plazo parece lejana. La comunidad de Puerto Pirámides enfrenta una espera llena de incertidumbre y frustración.









