CRÉDITOS UVA: UNA SOLUCIÓN QUE SE CONVIRTIÓ EN PESADILLA

El aumento de la UVA del 8668% pone en jaque a las familias que confiaron en estos préstamos. La inflación disparó las cuotas a niveles insostenibles.

Actualidad07 de noviembre de 2024REDACCIÓNREDACCIÓN
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La carga de los créditos UVA en 2024 es alarmante.

Los créditos hipotecarios UVA nacieron en 2016 con la promesa de facilitar el acceso a la vivienda propia. Hoy, para muchos, son una pesada carga que amenaza la estabilidad financiera de sus hogares.

Desde su lanzamiento, la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) se incrementó un 8668%, llevando las cuotas a cifras exorbitantes. Esto afecta directamente a los tomadores, que vieron sus pagos mensuales multiplicarse.

En sus inicios, una cuota de crédito UVA rondaba los $14, mientras que hoy supera los $1.200. La actualización por inflación, inicialmente atractiva, terminó por convertirse en una trampa que muchos deudores no pueden manejar.

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Como ejemplo, para adquirir un departamento promedio de dos ambientes en Buenos Aires, un crédito UVA debe cubrir unos $100 millones. Con un financiamiento de este monto, la cuota inicial ronda los $567.000 mensuales, ajustados mensualmente por la inflación.

Este ajuste implica que las cuotas crecen en paralelo al índice de precios, lo que lleva a que la deuda se mantenga vigente y, en muchos casos, aumente sin fin. El costo de mantener el crédito es, en promedio, un 12% mayor al alquiler de una propiedad similar.

En 2023, ante la presión de los deudores, la Cámara de Diputados impulsó un proyecto para modificar estos créditos. Sin embargo, la propuesta no avanzó en el Senado, dejando a las familias sin soluciones efectivas en el corto plazo.

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La situación es crítica

Mientras la inflación continúa, los salarios no se ajustan a la misma velocidad. Los deudores sienten que su economía está al límite, y exigen al Estado una intervención urgente para aliviar la carga.

El objetivo inicial de estos préstamos era noble, permitir que más personas accedieran a una vivienda propia. No obstante, la falta de un control sobre el ajuste UVA y el contexto inflacionario argentino desbordaron la situación.

José Rozados, experto inmobiliario, afirmó que "el costo de los créditos UVA ahora representa el 40% de los ingresos de los tomadores". Esta proporción es similar a lo que se destina para pagar un alquiler en Buenos Aires, aunque sin el riesgo de desalojo.

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El reciente relanzamiento de los créditos UVA busca captar a nuevos tomadores, con tasas de interés que oscilan entre el 3% y el 9,5%. Aun así, el temor al aumento descontrolado de cuotas sigue presente en quienes recuerdan lo ocurrido en años anteriores.

Para que la cuota se mantenga "asequible", debe representar entre el 20% y el 30% de los ingresos del solicitante. Sin embargo, en una economía inflacionaria, la "asequibilidad" es una meta que se torna inalcanzable para muchos deudores.

La única ventaja que los deudores encuentran frente a un alquiler es la posibilidad de evitar el desalojo. Sin embargo, esto no compensa la enorme carga que significa pagar una cuota en constante ascenso.

   

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