

TRES AÑOS DE PRISIÓN POR ABUSO SEXUAL A UNA NIÑA EN ESQUEL
La Justicia impuso tres años y tres meses de prisión a un hombre que abusó de la hija de su pareja. El fallo remarcó las amenazas ejercidas para silenciarla.
Policiales20/02/2025

La jueza Fernanda Revori condenó este miércoles a un hombre a tres años y tres meses de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual simple agravado. La víctima, una niña de seis años al momento del hecho, era hija de su pareja y quedó bajo su cuidado cuando su madre viajó para una consulta médica.
La fiscal Rafaella Riccono llevó el caso a juicio y presentó pruebas que acreditaron la responsabilidad del imputado. El fallo destacó la doble vulnerabilidad de la víctima, tanto por su edad como por la relación de convivencia con el agresor.
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El abuso ocurrió cuando la madre de la niña, embarazada en ese momento, viajó sola a Esquel para un control médico, dejando a su hija al cuidado de su pareja. Aprovechando la ausencia de la mujer, el acusado tocó el cuerpo de la niña y la amenazó con matar a su madre si contaba lo sucedido.
Tiempo después, la menor comenzó a presentar cambios en su conducta, lo que llevó a que recibiera asistencia psicológica y médica. En ese contexto, relató lo sucedido, lo que motivó la intervención de la Asesoría de Familia y el inicio de la causa judicial.
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Durante el juicio, la jueza Revori resaltó que los casos de abuso infantil presentan dificultades en su investigación, pero subrayó que los niños pueden brindar testimonios altamente precisos, especialmente cuando han vivido situaciones de impacto emocional significativo.
El análisis forense de la declaración de la víctima descartó indicios de manipulación o fabulación y determinó que su relato era coherente y espontáneo. Además, se identificaron indicadores psicológicos de abuso sexual, que reforzaron la acusación.
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El imputado reconoció durante el juicio que tenía problemas con el alcohol y antecedentes de violencia con su pareja, pero negó las acusaciones en su contra.
La fiscal Riccono solicitó una pena de cuatro años de prisión, mientras que la defensa pidió el mínimo legal con reglas de conducta. Finalmente, la jueza impuso tres años y tres meses de cárcel, destacando varios factores agravantes:
📌 La vulnerabilidad de la víctima, por ser niña y depender del imputado.
📌 El abuso de poder y la convivencia con la víctima.
📌 Las amenazas utilizadas para silenciar el hecho.
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Revori subrayó que el condenado "ejerció violencia contra su grupo familiar y tenía una posición de autoridad sobre la niña", lo que aumentó su indefensión en la situación.







