EL BUQUE LICUEFACTOR MKII REFORZARÁ LA EXPORTACIÓN DE GNL

El FLNG Golar MKII llegará a Río Negro en 2028 para potenciar la licuefacción de gas. La inversión de 2.200 millones de dólares transformará la exportación de GNL.

Actualidad21/03/2025Sergio BustosSergio Bustos
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El buque llegará en 2028.

Argentina dará un paso estratégico en la exportación de gas natural licuado (GNL) con la llegada del buque licuefactor MKII. Este proyecto, impulsado por el consorcio Southern Energy, busca posicionar al país en el mercado global del GNL y potenciar la industrialización del gas de Vaca Muerta. La inversión de 2.200 millones de dólares permitirá la conversión de un buque metanero en una planta flotante de licuefacción, lo que fortalecerá la capacidad exportadora de Argentina y le permitirá competir en mercados internacionales.

El Golar MKII será clave en la infraestructura energética del país, complementando al buque Hilli Episeyo, que operará en Río Negro desde 2027. Esta unidad flotante de licuefacción de gas (FLNG) representa una evolución de diseños previos desarrollados por la empresa noruega Golar LNG. Sus mejoras en eficiencia y operatividad responden a los aprendizajes adquiridos con proyectos anteriores como el FLNG Hilli y el FLNG Gimi. Con su arribo previsto para 2028, el MKII consolidará la infraestructura para la exportación de gas natural desde Argentina hacia Europa y Asia.

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El buque contará con una capacidad de licuefacción de 3,5 millones de toneladas de GNL al año (MTPA) y una capacidad de almacenamiento de 148.500 metros cúbicos a través del transportador Fuji LNG. Para su operación, utilizará tecnología PRICO® de Black & Veatch, reconocida por su eficiencia y modularización en procesos de licuefacción. Este sistema permitirá optimizar el procesamiento del gas y mejorar la competitividad del GNL argentino en el mercado global.

La conversión del MKII está a cargo de CIMC Raffles y se prevé su entrega en el cuarto trimestre de 2027. El presupuesto de 2.200 millones de dólares incluye la reconversión del buque, supervisión, repuestos, tripulación, capacitación, contingencias, suministro inicial de combustible y costos logísticos de traslado hasta su destino final. Se estima que el MKII generará un EBITDA anual ajustado de 500 millones de dólares, fortaleciendo el liderazgo de Golar LNG en el segmento de licuefacción flotante y elevando la capacidad total de la empresa a 8,6 MTPA.

El nuevo buque licuefactor ya conoció las aguas argentinas. En 2019, operando como el metanero Fuji LNG, fue parte de la primera exportación de GNL argentino. En aquel entonces, cargó gas producido por la barcaza Tango, contratada por YPF, que exploraba la posibilidad de industrializar gas de Vaca Muerta. Sin embargo, este intento inicial fracasó y la barcaza fue retirada tras generar pérdidas millonarias. Ahora, con el MKII, Argentina busca consolidarse en el negocio del GNL flotante con una estrategia a gran escala.

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El MKII jugará un papel fundamental en el desarrollo del consorcio Southern Energy, integrado por PAE, Golar, YPF, Pampa Energía y Harbour Energy. Esta sociedad está por definir la inversión final del proyecto, estimada en 2.900 millones de dólares, con la posibilidad de acceder a los beneficios del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Con esta estructura, Argentina podrá fortalecer su capacidad exportadora y competir en mercados clave como Alemania y China.

El gobierno argentino considera que el Golar MKII representará un salto cualitativo en la infraestructura energética del país. La posibilidad de industrializar el gas en origen evitará la dependencia de plantas de licuefacción en otros países y permitirá captar un mayor valor agregado. Esta estrategia se alinea con el objetivo de convertir a Argentina en un proveedor confiable de gas para el mundo.

El arribo del buque licuefactor MKII marcará un hito en la historia energética del país. Su impacto no solo se reflejará en la expansión de la capacidad de exportación, sino también en la generación de empleo y el desarrollo de infraestructura. Con esta incorporación, Argentina podrá aprovechar mejor sus reservas de gas no convencional y posicionarse como un actor clave en el mercado global de energía. La inversión en GNL flotante abre una nueva etapa para el sector y refuerza la posición del país en el comercio energético internacional.

   

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