



En silencio y sin avisos oficiales, Franco Colapinto volvió a subirse a un Fórmula 1, esta vez en un test privado organizado por Alpine en el legendario circuito de Monza. Lejos del ojo mediático y con una logística bajo perfil, el piloto argentino fue más rápido que su compañero de equipo y se perfila como una alternativa concreta en la escudería francesa.
Los entrenamientos se realizaron durante el fin de semana, coincidiendo con el Gran Premio de Japón. Mientras el mundo miraba la victoria de Verstappen en Suzuka, Colapinto giraba en Italia con el A523, modelo 2022 de Alpine, en un ensayo secreto que recién se confirmó este lunes, cuando se conocieron los tiempos de los pilotos.
OTRAS NOTICIAS:
Colapinto marcó una vuelta media medio segundo más rápida que Paul Aron, su compañero en la academia Alpine. Aún más contundente fue el ritmo en tanda larga, donde la ventaja alcanzó los siete décimas por vuelta. El único traspié del argentino fue un bloqueo en la chicana Ascari que lo obligó a permanecer una hora en boxes.
Sin embargo, ese detalle no empañó un fin de semana que podría representar un paso clave en su carrera hacia la Fórmula 1. Según versiones recogidas por medios especializados, la actuación de Jack Doohan en el GP de Japón no convenció a los responsables de Alpine, y su continuidad está en duda. A esto se suma que Ryo Hirakawa pasará a Haas, dejando otro posible hueco en la estructura del equipo francés.
OTRAS NOTICIAS:
En ese contexto, la figura del argentino cobra cada vez más fuerza. "Doohan comete muchos errores y no es lo suficientemente rápido", habría afirmado Ralf Schumacher, agregando más presión sobre el australiano y más expectativa sobre Colapinto, quien ya fue piloto de pruebas en 2024.



