Driussi continúa con la pólvora mojada. Contreras, arquero de la visita, le detuvo un penal.
River Plate no pudo con Barcelona de Ecuador en la segunda fecha de la Copa Libertadores. El encuentro, jugado a puertas cerradas, finalizó 0-0. El estadio Monumental se presentó vacío debido a una sanción de la Conmebol por pirotecnia.
El partido comenzó con una clara oportunidad para el local. A los seis minutos, Sebastián Driussi ejecutó un penal que fue detenido por José Contreras. El arquero ecuatoriano se convirtió en la figura del encuentro al evitar el gol en esa jugada clave.
A pesar de ser superior durante todo el partido, River no logró convertir. El equipo de Marcelo Gallardo dominó la posesión, pero sus llegadas no fueron efectivas. El conjunto argentino generó ocasiones, pero la falta de precisión en el área rival marcó el empate.
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El técnico de River no ocultó su frustración tras el empate. “Tuvimos muchas situaciones, pero no supimos aprovecharlas", comentó después del partido. La actitud ofensiva no fue suficiente para romper la defensa del Barcelona de Ecuador.
El Monumental, sancionado por la Conmebol, fue testigo de una noche insólita. Sin el aliento de su hinchada, River intentó imponerse, pero no pudo vulnerar el arco rival. El silencio del estadio no pasó desapercibido para los jugadores, que sintieron la ausencia de su público.
Por su parte, Barcelona de Ecuador mostró solidez defensiva. Si bien no fue un equipo dominante, supo aguantar las embestidas rivales. El empate es un buen resultado para los ecuatorianos, que no esperaban tanto en su visita a Buenos Aires.
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Con este empate, River suma solo dos puntos en el Grupo B. Las posibilidades de clasificación se complican para el equipo argentino, que ahora deberá mejorar en los próximos partidos.
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