

Aberrantes detalles de la banda que torturaba personas y transmitía por internet
Policiales26/04/2025

Joaquín Brandon Maldonado, considerado el líder de la banda que durante meses sedujo hombres a través de redes sociales para luego secuestrarlos y torturarlos en transmisiones en vivo, pidió disculpas ante la Justicia y admitió que su único objetivo era ganar visitas en YouTube.
Durante su declaración indagatoria, el joven lloró y dijo sentirse “prácticamente muerto”. “Yo tenía un problemita en el sentido de que quería visitas en YouTube. No puedo volver el tiempo atrás”, manifestó ante el juez Cristian Von Leers y el secretario Rodrigo Lozano, quienes conducen la investigación.
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La banda, compuesta por cuatro hombres y una mujer, usaba siempre el mismo modus operandi: la joven, de 22 años, actuaba como carnada en redes de citas para atraer a las víctimas a departamentos alquilados. Una vez allí, el resto del grupo irrumpía y privaba de la libertad a los hombres durante horas.
Según la reconstrucción judicial, las víctimas eran golpeadas, torturadas y humilladas, mientras todo era transmitido en vivo a través de plataformas como Kick. Les hacían comer excremento, beber orina, metían sus cabezas en inodoros, cortaban su cabello y los obligaban a ingerirlo mezclado con salsa picante.
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La excusa que los atacantes utilizaban era acusarlos falsamente de pedofilia, algo que la Justicia ya descartó categóricamente. No existían pruebas que vincularan a las víctimas con delitos de esa índole.
Maldonado intentó justificar sus actos afirmando que algunos videos eran "actuados", aunque reconoció que en otros casos se excedió debido al consumo de microdosis de LSD. “Tengo dos hijos y no puedo volver el tiempo atrás para arrepentirme”, agregó en su declaración.
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La banda fue desbaratada el 2 de abril mediante un operativo de la brigada de la Comuna 5 de la Policía de la Ciudad, coordinado con el Juzgado de Menores. Sin embargo, a medida que avanza la investigación, siguen apareciendo nuevas víctimas y testimonios que describen escenas aberrantes.
Parte del material audiovisual capturado en las transmisiones aún circula en internet, pese a su alto contenido de violencia, y forma parte de las pruebas recolectadas en el expediente.
Fuente: Infobae







