


El dolor por la muerte de Francisco ofreció un escenario inédito para la diplomacia internacional. Volodímir Zelenski y Donald Trump se encontraron en el Vaticano y hablaron de la guerra en Ucrania. La reunión tuvo lugar horas antes del funeral del pontífice argentino.
“Buena reunión. Hablamos mucho individualmente. Esperamos resultados en todo lo tratado: proteger la vida de nuestra gente, lograr un alto el fuego total e incondicional, y alcanzar una paz segura y duradera”, expresó Zelenski en su cuenta de X.
El mandatario ucraniano definió el encuentro como “muy simbólico”. Incluso, se animó a soñar con un “momento histórico” si las gestiones avanzan.
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Desde la Casa Blanca, el director de Comunicaciones Steven Cheung calificó el encuentro como “muy productivo”, aunque evitó ofrecer detalles.
Trump llegó al funeral acompañado de su esposa Melania. Ambos ocuparon asientos de privilegio junto a líderes como Emmanuel Macron. El Vaticano, cargado de simbolismo, se transformó en una vidriera perfecta para la diplomacia y la política.
Zelenski aprovechó el gesto para reforzar su perfil internacional. Con Europa fatigada por el conflicto y con los paquetes de ayuda revisados con lupa, el presidente ucraniano recordó que su país sigue en el centro de la agenda global.
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Sin embargo, en Ucrania reina la cautela. Conocen el estilo de Trump: promete rápido, negocia lento. Cada compromiso puede diluirse entre juicios, campañas y prioridades personales.
Mientras tanto, en el este de Ucrania los combates continúan. Las tropas y los civiles siguen enfrentando una guerra que no da tregua.
El mensaje de paz resuena fuerte en los pasillos del Vaticano. Pero en los campos de batalla la historia sigue escribiendo con sangre.
Fuente: BAE







