


Alejandro Domínguez hizo el anuncio oficial en redes sociales. Con un video especial, presentó a Lima como sede de la gran final. La bandera de Perú y el trofeo de la Libertadores protagonizaron el mensaje.
La decisión remite a recuerdos vibrantes. En 2019, el Estadio Monumental de Lima albergó la final entre Flamengo y River. El equipo brasileño se impuso 2-1 en un final inolvidable.
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En aquel año, la sede inicial era Santiago de Chile. La crisis política obligó a trasladar el partido a Lima. La ciudad respondió con una organización impecable.
El Botafogo de Brasil es el actual campeón del torneo. Se consagró en noviembre de 2024, tras vencer a Atlético Mineiro en el estadio Monumental de River. Ahora todos buscan destronarlo en esta nueva edición.
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La confirmación de la sede llega en plena fase de grupos. Palmeiras lidera su grupo con puntaje ideal. Otros clubes como River, Universidad de Chile y Vélez también encabezan sus respectivas zonas.
Los dos primeros de cada grupo avanzarán a octavos de final. Los terceros clasificados continuarán en la Copa Sudamericana. El camino hacia Lima ya comenzó a definirse.
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Desde 2019, las finales únicas marcan la nueva era de la Libertadores. Río de Janeiro, Montevideo, Guayaquil y Buenos Aires fueron las sedes anteriores. Cada edición consolidó este nuevo formato.
En Río 2020, Palmeiras venció a Santos. En Montevideo 2021, volvió a imponerse sobre Flamengo. Guayaquil 2022 vio al Flamengo campeón, y en 2023 Fluminense derrotó a Boca.
Fuente: Infobae







