

Sorpresa en un control: Gendarmería encontró $520 millones en un auto
Policiales10/05/2025

Una patrulla de Gendarmería Nacional encontró más de 520 millones de pesos en el baúl de un automóvil particular. El hallazgo ocurrió durante un control de rutina en el partido bonaerense de San Miguel. El dinero estaba escondido en doce cajas de cartón cerradas, sin documentación respaldatoria.


El operativo tuvo lugar el miércoles 7 de mayo en el cruce de las calles Jujuy y Lago Lácar, dentro del Barrio Obligado, a pocas cuadras del Camino del Buen Ayre. Se trató de un control vial común, pero el resultado fue completamente inesperado.
Los agentes de la Sección “San Miguel”, que depende del Escuadrón Seguridad Ciudadana Norte, detuvieron la marcha de un Volkswagen Vento azul. El conductor circulaba de manera regular, sin cometer infracciones aparentes, pero los gendarmes notaron signos de nerviosismo.
Ante una actitud sospechosa, solicitaron una inspección completa del vehículo. El procedimiento se desarrolló según los protocolos vigentes. Al llegar al baúl, los efectivos observaron una gran cantidad de cajas apiladas y cerradas con cinta.
Al abrirlas, la sorpresa fue total. En el interior había fajos prolijamente ordenados de billetes argentinos de diferentes denominaciones, sin ninguna identificación, remito o comprobante fiscal. Cada caja contenía decenas de paquetes termosellados.
El personal de Criminalística y Estudios Forenses se hizo presente para garantizar el conteo y la preservación de las pruebas. La suma total fue de 520.998.000 pesos argentinos. El operativo se realizó con testigos civiles en el lugar, según el protocolo.
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El conductor del vehículo fue identificado como empresario, aunque no trascendieron ni su nombre ni su actividad comercial. No llevaba documentación que acreditara el origen del dinero ni explicó su destino. La investigación continúa bajo secreto de sumario.
El Juzgado Federal de Tres de Febrero intervino de forma inmediata. Ordenó el secuestro del dinero y su depósito en una cuenta oficial del Banco de la Nación Argentina, hasta que el implicado presente la documentación requerida por ley.
Además, el empresario quedó supeditado a la causa judicial por presunta infracción al artículo 303 del Código Penal Argentino, que sanciona operaciones sospechosas vinculadas al lavado de activos. La pena posible varía entre 3 y 10 años de prisión.
El procedimiento no fue el resultado de una investigación previa. Gendarmería actuó en el marco de un control vial aleatorio, como parte de su rutina diaria en zonas urbanas y de tránsito intenso. La detección del dinero fue completamente fortuita.
Fuentes oficiales confirmaron que el empresario no opuso resistencia ni intentó huir, pero tampoco ofreció información clara sobre el contenido del vehículo. Sólo mencionó que se trataba de dinero destinado a una operación comercial.
La justicia ahora deberá establecer si existió delito o si se trata de una irregularidad administrativa grave. La falta de papeles habilitó el secuestro inmediato del total hallado, según lo previsto en la normativa penal y financiera vigente.
El Código Penal considera lavado de activos a toda operación con dinero cuyo origen no pueda justificarse. En este caso, la cifra elevada, la forma de ocultamiento y la ausencia de documentación generaron sospechas fundadas de maniobra ilícita.
Los investigadores no encontraron drogas, armas, ni otros elementos delictivos dentro del vehículo. Tampoco hallaron documentación apócrifa ni credenciales falsas. Sólo las cajas con el dinero en efectivo, que ocuparon todo el baúl del auto.
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El vehículo también fue incautado para su peritaje. Se analizarán huellas, rastros y posibles modificaciones ocultas. Además, se revisarán dispositivos electrónicos hallados dentro del auto, incluyendo teléfonos móviles y pendrives.
Desde Gendarmería explicaron que los operativos continuarán en forma aleatoria en zonas de frontera, rutas nacionales y áreas urbanas estratégicas. Estos controles permiten detectar actividades irregulares sin necesidad de investigaciones previas.
El hallazgo generó un fuerte revuelo en redes sociales. La cifra llamó la atención por su magnitud y por la forma artesanal en que fue transportada, lo que muchos interpretaron como una señal de impunidad o audacia.
Vecinos de la zona también expresaron su sorpresa. El operativo tuvo amplia visibilidad porque el procedimiento se realizó a plena luz del día, con varios móviles y personal uniformado en una esquina concurrida del partido de San Miguel.
Peritos contables participarán ahora de la investigación para verificar si el empresario tiene antecedentes, causas abiertas o vínculos con sociedades comerciales investigadas. El origen del dinero será el punto central del expediente judicial.
La fiscalía también analiza posibles conexiones con otras causas similares. Los montos hallados coinciden con maniobras detectadas en esquemas de evasión fiscal, contrabando o financiamiento informal de operaciones de gran escala.
El caso ya figura entre los secuestros de dinero más importantes del año. Supera ampliamente otros procedimientos recientes donde se detectaron sumas de hasta 200 millones en transporte informal de valores.
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En paralelo, la Unidad de Información Financiera (UIF) podría intervenir si se confirma el carácter ilícito de los fondos. Las operaciones sospechosas deben reportarse ante este organismo cuando superan montos fijados por ley.
La defensa del empresario tendrá que presentar documentación que demuestre el origen lícito del dinero. Sin esa prueba, el proceso penal continuará su curso hasta una eventual imputación formal.
La Gendarmería mantiene en reserva detalles sobre la identidad del involucrado. La estrategia apunta a evitar interferencias en la investigación y proteger posibles líneas de rastreo patrimonial.
La justicia federal ordenó medidas urgentes de seguimiento. Se solicitó el entrecruzamiento de datos con registros bancarios, fiscales y comerciales. También se pidió información a organismos de control tributario.
El empresario podría ser citado en los próximos días a declarar. El juez definirá si corresponde una prisión preventiva o medidas restrictivas, según el avance de la causa y los elementos que se incorporen al expediente.







