


El tenis argentino deposita hoy sus últimas ilusiones en Francisco Cerúndolo y Mariano Navone, los dos únicos representantes albicelestes que siguen en carrera en el Masters 1000 de Roma, luego de una jornada previa que dejó un saldo amargo para el deporte nacional.


Cerúndolo, actualmente número 17 del ranking ATP, será el primero en salir a la cancha, enfrentando a Nicolás Jarry, un jugador chileno que viene luchando por recuperar el nivel que lo llevó a ser top 20 hace apenas un año. Este cruce promete emociones fuertes, ya que ambos jugadores buscan consolidarse en un torneo de alto calibre.
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El momento de Cerúndolo es, sin dudas, el mejor de su carrera: después de destacadas actuaciones en Indian Wells y Miami, donde alcanzó los cuartos de final, y su reciente semifinal en Madrid, el argentino ha escalado posiciones en el ranking y se ubica entre los dieciocho mejores del mundo, con claras aspiraciones de seguir subiendo.
La confianza de Cerúndolo se refleja en su juego, donde combina potencia y precisión, elementos que serán claves para superar a un rival peligroso como Jarry. Los fanáticos argentinos estarán pendientes de este partido, conscientes de que una victoria lo pondría entre los grandes candidatos del cuadro.
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Más tarde, será el turno de Mariano Navone, quien no antes de las 14 enfrentará un desafío mayúsculo ante Jannik Sinner, actual número uno del mundo y máxima figura del tenis italiano. Navone viene de un sólido triunfo en la primera ronda frente a Federico Cina, a quien despachó por 6-3 y 6-3, mostrando autoridad y concentración. Sin embargo, el duelo contra Sinner representa otro nivel de exigencia, especialmente porque el italiano regresa a la competencia luego de una suspensión de tres meses por dopaje.
La situación de Sinner agrega un condimento especial al partido: es su primer torneo desde el Abierto de Australia, y todos los ojos estarán puestos en su rendimiento tras la sanción. El italiano buscará reafirmar su dominio en el circuito y no querrá sorpresas frente a Navone, quien llega sin nada que perder y mucho para ganar. Para Navone, este encuentro es una oportunidad única de medirse frente a uno de los mejores del mundo y ganar experiencia invaluable.
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El contexto general para el tenis argentino no es sencillo, ya que el viernes fue una jornada para el olvido, con las eliminaciones de Sebastián Báez, Román Burruchaga, Camilo Ugo Carabelli y Francisco Comesaña. Estas derrotas dejaron el cuadro sin margen para errores y pusieron toda la presión sobre Cerúndolo y Navone, quienes hoy intentarán cambiar la historia. Los seguidores del tenis nacional esperan que al menos uno de ellos pueda avanzar a la siguiente fase y mantener viva la bandera argentina en Roma.
Más allá de los resultados, lo cierto es que tanto Cerúndolo como Navone representan una nueva camada de tenistas argentinos que viene pisando fuerte en el circuito internacional, demostrando que el recambio generacional está en marcha. Sus actuaciones recientes han despertado ilusión y expectativa, algo que no se veía desde hace tiempo en el tenis local. Los analistas coinciden en que, con continuidad y trabajo, ambos tienen potencial para seguir creciendo y hacerse un lugar entre los grandes.







