Minería: Chile exporta 12 veces más que Argentina

Actualidad12/05/2025Sergio BustosSergio Bustos
mina de oro
La minería chilena supera a la argentina.

Argentina exporta por 4673 millones de dólares. Chile, con la misma cordillera de los Andes, exporta por 56.163 millones. La diferencia es de 12 veces más. Es un dato duro que muestra un retraso estructural.

Perú también supera ampliamente a Argentina. Exporta por 47.701 millones de dólares. Es diez veces más. Tiene menos superficie, menos población y más resultados.

La cordillera es la misma. El suelo tiene recursos similares. La distancia a puertos es comparable. Pero los resultados son completamente distintos.

Chile supo organizar su matriz exportadora. Tiene acuerdos comerciales. Tiene reglas claras. Tiene estabilidad jurídica. Y tiene políticas que miran hacia afuera.

Argentina vive de espaldas al comercio internacional. No tiene acuerdos amplios. Cambia sus reglas todo el tiempo. Sube y baja impuestos. Expulsa inversiones.

El retraso argentino es crónico. Los gobiernos pasan. Las oportunidades se pierden. El potencial es tan grande como el tiempo perdido.

Chile apostó a los minerales y los alimentos. Argentina tiene ambos. Pero sin estrategia. Sin inversión. Sin infraestructura logística adecuada.

Los especialistas comparan a Mendoza con regiones chilenas. Hay clima similar. Hay productos similares. Pero los chilenos exportan. Los mendocinos, no.


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Las cifras son elocuentes. No se trata de ideología. Se trata de resultados. Argentina no logra despegar en exportaciones.

Perú, que no tiene salida al Atlántico, exporta diez veces más. Usa sus puertos sobre el Pacífico. Tiene tratados con Asia. Tiene estabilidad fiscal.

La política argentina no piensa a largo plazo. Cambia con cada elección. Los planes duran menos que los mandatos.

Las cadenas productivas argentinas están fragmentadas. Faltan acuerdos entre provincias. Falta visión nacional. Falta impulso desde el Estado.

La región andina es rica en minerales. Chile lo aprovechó. Perú también. Argentina sigue discutiendo cómo extraer, cómo cobrar, cómo repartir.

La minería podría multiplicar las exportaciones. Pero enfrenta trabas. Sociales, judiciales, políticas. Las licencias demoran. Los inversores se cansan.

El agro también pierde oportunidades. Por retenciones. Por falta de acuerdos sanitarios. Por aranceles. Por barreras comerciales.

Las frutas chilenas llegan a todo el mundo. Las argentinas no. A pesar de que hay tierras fértiles. Y productores calificados.

El vino chileno gana mercados. El argentino pelea por mantenerlos. Los costos internos impiden competir. Las distancias internas encarecen todo.


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La logística es un cuello de botella. Faltan rutas. Faltan trenes. Faltan puertos adaptados. El país no se conecta con el mundo.

Las exportaciones sostienen a una economía. Pero en Argentina no se les da prioridad. Se las grava. Se las complica. Se las posterga.

Los dólares escasean porque no se exporta lo suficiente. Pero no se atacan las causas. Solo se gestionan las consecuencias.

La brecha exportadora con Chile es brutal. Y crece año a año. Chile diversifica. Argentina improvisa.

Los errores se repiten hace décadas. No se trata de un solo gobierno. Se trata de un modelo fallido. De una cultura política cerrada.

El comercio exterior no es solo economía. Es también geopolítica. Es soberanía. Es inclusión. Es futuro.

Exportar más no es imposible. Pero requiere acuerdos. Políticas de Estado. Infraestructura. Y sobre todo, decisión.

La cordillera puede unir en lugar de dividir. Pero hay que mirar al otro lado. Y aprender. Y actuar.

Chile es una referencia incómoda. Muestra lo que Argentina podría ser. Y no es. Por decisiones propias.

El potencial argentino es enorme. Pero sigue sin realizarse. Porque falta constancia. Porque falta visión.

Las comparaciones con Chile y Perú son un espejo. Un reflejo doloroso. Y una advertencia.

Si no se cambia, la brecha seguirá creciendo. Y el país seguirá corriendo detrás del reloj.

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