


El Partido Justicialista realizó su congreso nacional en un clima de desconfianza y fragmentación. La convocatoria estuvo a cargo del gobernador formoseño Gildo Insfrán y se desarrolló de manera virtual. El encuentro expuso la falta de cohesión interna y la escasa convocatoria de sus principales figuras.


Mientras se trataban temas técnicos como estados contables y normalizaciones distritales, una resolución judicial alteró el escenario político. La jueza federal María Servini declaró nula la intervención del PJ en Salta. La medida representó un duro revés para el armado que impulsa Cristina Kirchner.
La ausencia de la ex presidenta fue una de las más notorias del congreso. Cristina Fernández de Kirchner no participó del encuentro y dejó al espacio sin una conducción visible. También faltaron el gobernador Axel Kicillof y otros mandatarios provinciales.
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Fernando Gray cuestionó el formato virtual de la reunión con un tono irónico. “¿Cómo vamos a hacer una revolución por Zoom?”, expresó el intendente de Esteban Echeverría. El dirigente mantiene una histórica confrontación con el kirchnerismo y volvió a marcar diferencias.
Las tensiones crecieron tras la intervención del PJ salteño por apoyar al oficialismo nacional. Esteban Amat Lacroix denunció que el objetivo era manipular las candidaturas desde Buenos Aires. Sostuvo que se trató de una maniobra arbitraria para disciplinar a las provincias.
El fallo judicial se conoció apenas unas horas antes del inicio del congreso. La resolución de Servini dejó sin efecto la medida impulsada en febrero por la conducción nacional del PJ. La justicia entendió que se trató de una intervención sin sustento válido.
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La virtualidad del encuentro no evitó el impacto de las ausencias. No participaron gobernadores como Ricardo Quintela, Raúl Jalil, Sergio Ziliotto ni Osvaldo Jaldo. Todos alegaron razones institucionales o actividades oficiales para no sumarse.
A pesar de las bajas, el mitin contó con figuras como Juan Manzur, Lucía Corpacci y Wado de Pedro. Insfrán encabezó el encuentro junto a referentes que aún sostienen al peronismo desde los territorios. Las intervenciones fueron breves y no se avanzó en definiciones estratégicas.
La falta de liderazgo claro quedó en evidencia durante el congreso. La distancia entre la conducción nacional y las bases provinciales se amplía cada vez más. El PJ parece estar en busca de una identidad que no logra consolidar ni siquiera en sus propias reuniones.
Fuente: NA.









