


Un globo de investigación de la NASA aterrizó en la provincia de Chubut el martes 13 de mayo. El operativo se desarrolló en una zona de meseta ubicada entre las rutas 40 y 58. La operación no generó daños ni riesgos para la población. La maniobra fue parte de una misión científica que se ejecutó bajo estrictos protocolos de seguridad internacionales.


El subsecretario de Protección Ciudadana de la provincia, Eduardo “Lalo” Pérez, confirmó que el descenso fue planificado. Explicó que la NASA y la Agencia de Emergencias Aéreas notificaron con anticipación a las autoridades locales sobre el trayecto y la zona prevista de aterrizaje. El objetivo fue evitar cualquier tipo de peligro o inconveniente.
“Esto no fue una caída accidental, sino un aterrizaje dirigido”, afirmó Pérez en declaraciones a la prensa. Señaló que la ubicación elegida se encuentra alejada de zonas urbanas o rutas de alta circulación. De esta forma, se garantizó que la operación no interfiriera con las actividades cotidianas ni con la vida rural de la región.
La canasta del globo, que contenía los instrumentos científicos, ya fue recuperada. Técnicos de la NASA, acompañados por personal de Protección Ciudadana, llegaron al lugar a bordo de vehículos preparados para el terreno. La misión tiene como objetivo recolectar datos sobre clima y realizar observaciones astronómicas de alta precisión.
La estructura del globo fue diseñada con características similares a un aerostato. Sin embargo, su tamaño es mucho mayor y permite alcanzar altitudes superiores a los 30 mil metros. La canasta descendió lentamente gracias a un paracaídas. Los instrumentos fueron protegidos durante toda la maniobra.
El artefacto había sido lanzado desde Nueva Zelanda once días antes del aterrizaje. Su recorrido formó parte de una red global de observación científica coordinada por la NASA. La operación se ajustó a protocolos internacionales de seguridad, notificación y recuperación.
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Pérez explicó que la Agencia de Emergencias Aéreas, con sede en Comodoro Rivadavia, avisó del descenso con anticipación. El personal provincial permaneció en alerta durante toda la jornada. La coordinación permitió acompañar la misión y asistir en el operativo de recuperación.
Dos agentes de Protección Ciudadana con conocimiento del terreno guiaron al equipo técnico. El ingreso al sitio del aterrizaje fue complejo por las características de la meseta. Sin embargo, el operativo se desarrolló sin inconvenientes gracias a la planificación previa y al despliegue logístico.
El clima impidió la recuperación total de la estructura durante esa jornada. Los técnicos decidieron reprogramar la búsqueda del resto de los componentes para el sábado siguiente. Se prevé un sobrevuelo que permita localizar los elementos restantes del globo.
“El equipo técnico se encarga de recuperar absolutamente todo”, aseguró Pérez. Subrayó que la NASA aplica un protocolo de recolección exhaustiva. Incluso los restos de plásticos o componentes menores serán retirados del campo. El objetivo es minimizar el impacto ambiental y dejar la zona en su estado original.
La operación no generó daños materiales ni afectó el ambiente natural. La zona elegida está alejada de áreas productivas, cursos de agua o reservas naturales. El aterrizaje se realizó con extrema precaución y respeto por las condiciones del terreno.
Una maniobra similar se había realizado en 2023 en Santa Cruz. Esa experiencia permitió ajustar los protocolos y preparar mejor las operaciones en la Patagonia. El antecedente validó los procedimientos usados por la NASA en territorio argentino.
Los datos recolectados por el globo serán analizados en Estados Unidos. Los instrumentos registraron variables climáticas, presión atmosférica, radiación solar y otros indicadores relevantes. También se realizaron mediciones astronómicas desde gran altitud.
La NASA trabaja con una red de cooperación internacional para estas misiones. El programa incluye vuelos de prueba y observación científica en distintos puntos del hemisferio sur. La elección de Chubut respondió a criterios técnicos y geográficos.
El artefacto forma parte de una estrategia global para conocer mejor el clima y el espacio. Su tecnología permite realizar estudios avanzados sin necesidad de satélites. Los datos se comparten luego con instituciones asociadas en todo el mundo.
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Pérez valoró el trabajo conjunto entre agencias. Indicó que el Estado debe acompañar estas iniciativas. Señaló que “la cooperación científica no tiene fronteras” y que “Chubut está en condiciones de participar en proyectos de alto nivel”.
La estructura del globo será recuperada por completo. La operación del sábado incluye personal capacitado, transporte terrestre y apoyo aéreo. La meta es dejar el campo limpio y completar la recolección sin demoras.
La seguridad fue el eje del operativo. Ningún poblador se vio afectado. No hubo necesidad de evacuaciones ni alertas. Las autoridades controlaron el descenso y monitorearon la zona durante toda la jornada.
El artefacto puede reutilizarse. Muchos de sus componentes se reacondicionan para futuras misiones. El material recolectado se clasifica, analiza y se incorpora a proyectos de investigación en curso.
Chubut se posiciona como territorio clave para experimentos de este tipo. Su geografía, baja densidad poblacional y condiciones meteorológicas lo convierten en un lugar ideal para operaciones científicas.
Las autoridades locales destacaron el profesionalismo del equipo internacional. El operativo fue limpio, ordenado y ejecutado con respeto por las leyes argentinas. Todos los protocolos se cumplieron sin excepciones.
El Estado provincial seguirá en contacto con la NASA. Se prevén nuevas operaciones a futuro. La experiencia de este aterrizaje puede servir como modelo para futuras misiones en la región.
La población no intervino ni reportó incidentes. El evento pasó casi desapercibido para los vecinos. Solo algunos medios locales registraron el episodio.
La recuperación de datos fue exitosa. La información será útil para estudios climáticos y observaciones astronómicas. El aporte científico fortalece el conocimiento global.
Las misiones con globos permiten obtener datos que los satélites no registran. Las variables atmosféricas son más precisas y la altura ofrece una vista privilegiada del espacio profundo.
La logística fue esencial para el éxito. El operativo combinó vehículos, mapas, drones y comunicación constante. La experiencia técnica del equipo local fue determinante.
El sobrevuelo del sábado permitirá completar la tarea. Se espera buen clima. La zona está monitoreada y lista para la segunda etapa.
Los restos del globo no afectan la flora ni la fauna. Se utilizan materiales biodegradables y estructuras desmontables. Nada queda librado al azar.
El trabajo continuará hasta que todo esté recuperado. La NASA respeta los acuerdos internacionales y deja cada sitio como lo encontró. La misión en Chubut fue ejemplo de coordinación, ciencia y respeto.











