


En un mundo saturado de notificaciones, correos electrónicos y redes sociales, la nueva tendencia que gana terreno en el turismo no se mide en estrellas ni en servicios tecnológicos de última generación. Por el contrario, el nuevo lujo —cada vez más valorado— es la desconexión digital. Lejos de los centros urbanos y aún más lejos del Wi-Fi, crecen las propuestas turísticas que invitan a apagar el celular para encender otros sentidos.


La sobreexposición a las pantallas, el agotamiento mental por la hiperconectividad y la necesidad de "estar siempre disponible" han empujado a millones de personas a buscar un respiro real. Esta búsqueda de tranquilidad se ha transformado en un nicho turístico en expansión: el llamado detox digital. No se trata solo de dejar el celular en modo avión, sino de crear condiciones reales para reconectar con el cuerpo, la mente y el entorno natural.
OTRAS NOTICIAS:
Experiencias donde los huéspedes son invitados a guardar sus teléfonos en una caja apenas llegan. En lugar de pantallas, se les ofrece un mapa en papel, una cámara y un teléfono de los viejos, por si acaso. La fórmula no solo funciona: en 2024 se duplicó la cantidad de visitantes a estas propuestas.
Esta lógica de desconexión intencionada también gana adeptos en otros formatos, como itinerarios sin teléfonos especialmente dirigidos a parejas que desean volver a conectar en profundidad. Las reglas son claras: una vez llegados al primer destino, los dispositivos quedan guardados, y las conversaciones, los paisajes y los momentos compartidos vuelven a ocupar el centro.
OTRAS NOTICIAS:
Las empresas ofrecen este tipo de experiencias en distintos continentes, promoviendo el encuentro con paisajes imponentes sin interrupciones digitales. La premisa es simple: "apagar el smartphone para encender la atención plena". En Argentina, surgen propuestas donde la combinación de actividades al aire libre, yoga, meditación y spa natural reemplazan con éxito la conectividad.
En muchos casos, la desconexión no se impone, simplemente ocurre. Existen destinos donde la falta de señal de celular o Internet se transforma en una ventaja competitiva. Lejos de representar una carencia, esta "ausencia de cobertura" es aprovechada como oportunidad para promover un turismo alternativo, más vinculado con el descanso genuino que con la producción de contenido.
OTRAS NOTICIAS:
La tendencia interpela a los viajeros, y a los negocios. A medida que el bienestar gana protagonismo en las decisiones de consumo, las experiencias turísticas que fomentan el equilibrio mental y emocional comienzan a ocupar un lugar privilegiado. Para muchas personas, unas vacaciones realmente reparadoras no significan visitar más lugares, sino desconectarse de todo para poder reencontrarse con uno mismo.








Puerto Madryn apostó a una agenda internacional para captar turistas de Latinoamérica







