Temporal extremo golpeó al norte del país: Murió una jubilada y suspendieron las clases
27/05/2025
REDACCIÓN
La ciudad de Vera, ubicada en el norte de Santa Fe, vivió una de las peores inundaciones de su historia, luego de que una tormenta dejara más de 420 milímetros de agua en apenas seis horas, colapsando el sistema de desagües y provocando la evacuación de más de cien personas. El temporal, que había sido anticipado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con alerta naranja, generó un escenario dramático en la zona urbana, donde el agua ingresó en cientos de viviendas y dejó calles totalmente intransitables.
La intendenta de Vera, Paula Mitre, describió la situación como “una verdadera catástrofe”, señalando que nunca antes se había registrado una lluvia de tal magnitud en tan poco tiempo. Explicó que recién entre las 3 y 4 de la madrugada el sistema de desagüe comenzó a funcionar, cuando las lluvias finalmente comenzaron a disminuir. “Más de 420 mm en seis horas colapsaron nuestro sistema pluvial. La ruta 11 actúa como barrera, impidiendo el escurrimiento”, advirtió la jefa comunal.
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La emergencia forzó la evacuación de al menos 117 personas, entre adultos y menores, que fueron trasladadas a tres centros de asistencia temporaria: el Club Gimnasia FC, el Club Huracán FC y el Centro Vecinal San Martín de Porres. Además, otras 23 personas fueron asistidas en el hospital local por problemas de salud. Muchas familias decidieron autoevacuarse por temor a dejar sus pertenencias desprotegidas, refugiándose en casas de familiares o vecinos.
La situación se volvió aún más dramática con el fallecimiento de una mujer de 78 años, identificada como Olga Cándida Pintos, quien sufrió un paro cardíaco en medio de la emergencia. Su hijo relató que padecía una enfermedad coronaria preexistente y que su estado se agravó con la tensión de la tormenta. “Estamos muy tristes, la gente pasó la noche parada, con el agua hasta las rodillas. Muchos perdieron todo”, lamentó la intendenta Mitre.
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El Gobierno provincial activó un operativo de emergencia encabezado por el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, junto a bomberos, personal policial y brigadas de rescate acuático. Las cuadrillas también contaron con refuerzo de la Empresa Provincial de la Energía, que realizó cortes preventivos del servicio. Desde las primeras horas del martes, comenzaron los trabajos de limpieza, asistencia sanitaria y relevamiento de daños.
Escajadillo señaló que desde el domingo estaban en contacto con los municipios ante el alerta meteorológico, pero reconoció que el volumen de agua superó la capacidad de drenaje. A su vez, pidió a la población no circular salvo por emergencias. “Las banquinas están saturadas, y en la Ruta 11 la carpeta asfáltica está cubierta, casi invisible. Se implementó un operativo para redireccionar el tránsito”, informó.
El temporal también golpeó a la provincia de Mendoza, donde en localidades como Luján, Rivadavia y Maipú se registró una intensa caída de granizo. Si bien la duración fue breve, la magnitud sorprendió a los vecinos: algunas calles quedaron completamente cubiertas por una capa de varios centímetros de hielo. También se reportaron inundaciones localizadas por acumulación de agua.
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Según la Dirección de Contingencias Climáticas, el fenómeno se relaciona con el ingreso de un frente frío que provocó un descenso brusco de temperaturas, viento sur y precipitaciones de variada intensidad. El pronóstico indica la posibilidad de nieve, aguanieve y lluvias en zonas de montaña como la Cordillera, el Valle de Uco y Luján.
La situación preocupa especialmente en zonas agrícolas y turísticas, donde el clima incide directamente en la actividad económica. Productores mendocinos temen pérdidas por el impacto del granizo y las heladas, mientras que las rutas de montaña podrían verse afectadas por el hielo y la nieve.
Fuente: Infobae
