

La hamburguesa: más que un alimento, una revolución cultural y gastronómica
Actualidad28/05/2025

No existe un rincón del planeta donde no se conozca su nombre. La hamburguesa aparece en menús de todos los estilos, desde puestos callejeros hasta restaurantes de lujo. Su versatilidad la coloca como uno de los platos más populares del mundo.


El origen del festejo no está del todo claro. Algunas versiones señalan a las grandes cadenas como impulsoras de la fecha. Otras apuntan a una leyenda de principios del siglo XX, cuando un inmigrante alemán improvisó el plato en su restaurante.
OTRAS NOTICIAS:
La ciudad de Hamburgo también forma parte del mito. Allí, durante el siglo XVII, se recibían barcos con carne tártaro. A partir de ese contacto, los cocineros locales empezaron a transformar el plato, hasta llegar a la versión moderna.
Cada 28 de mayo, las redes sociales se llenan de fotos, memes y recetas. La hamburguesa no solo se come, también se celebra. El entusiasmo cruza edades, clases sociales y países.
En la cultura pop ocupa un lugar insoslayable. Andy Warhol la pintó. Los Simpson la eternizaron con la Krusty Burger. Las películas la glorifican. Pocas comidas logran condensar tantos símbolos en un solo bocado.
OTRAS NOTICIAS:
En 2017, un chef holandés presentó la hamburguesa más cara del mundo. Diego Buik la armó con carne Wagyu, langosta infusionada, trufas blancas y queso artesanal. El precio alcanzó los 2.300 euros. El límite parece no existir.
Los aderezos juegan un papel fundamental. Ketchup, mayonesa y mostaza sellan la experiencia. Nadie se pone de acuerdo sobre cuál es el mejor. La hamburguesa invita a la creatividad. También al debate.
Carne, pan y lo que se le quiera sumar. Esa fórmula simple mantiene vigente un clásico que trasciende generaciones. Más que un plato, es una declaración de amor al gusto y a la historia.






Gremios aseguran que la crisis no empezó en los muelles, empezó en las oficinas











