


El Gobierno de Javier Milei oficializó este jueves una profunda reforma migratoria que cambia las condiciones de ingreso y permanencia de los extranjeros en Argentina. El Decreto 366/2025 ya fue publicado en el Boletín Oficial y rige para todos los ciudadanos que quieran radicarse o que ya residan en el país.


Uno de los ejes centrales de la reforma es la creación de nuevas categorías migratorias, que diferencian claramente entre residentes permanentes, temporarios e irregulares. A partir de ahora, solo quienes tengan residencia permanente podrán acceder en forma plena y gratuita a todos los servicios públicos.
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Los extranjeros deberán presentar una declaración jurada al ingresar al país, detallando el motivo de su visita. Si se detectan documentos falsos o desvíos en el uso de su estatus migratorio, la normativa habilita sanciones inmediatas, incluida la expulsión del país.
En materia de salud pública, la atención en hospitales nacionales será gratuita únicamente ante emergencias. Para recibir tratamiento regular, los inmigrantes deberán abonar los servicios o presentar un seguro médico privado, una exigencia que hasta ahora no existía en forma generalizada.
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También habrá modificaciones en el acceso a la educación. La primaria y secundaria seguirán siendo gratuitas para todos los menores, incluso en situación migratoria irregular. Pero las universidades estatales podrán cobrar aranceles a quienes no tengan residencia permanente, algo que podría cambiar la realidad de miles de estudiantes extranjeros.
Además, se creó un nuevo programa de ciudadanía por inversión, que permitirá acceder a la nacionalidad argentina a quienes aporten capital en sectores como infraestructura, energía, tecnología o industria. El plan será gestionado por la Agencia de Programas de Ciudadanía por Inversión, que establecerá los requisitos finales.
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Desde Casa Rosada afirmaron que el objetivo es “ordenar el sistema migratorio, proteger los recursos del Estado y garantizar la seguridad pública”. Se trata de una decisión que, según argumentan desde el Ejecutivo, busca alinear el sistema migratorio argentino con estándares de países desarrollados.
La reforma impacta directamente en turistas, estudiantes, trabajadores migrantes y residentes que no hayan regularizado su situación, quienes deberán revisar sus papeles y condiciones para continuar en el país. Las disposiciones ya están en vigor y comenzarán a aplicarse en todos los organismos migratorios, hospitales y universidades públicas.
Fuente: Boletín Oficial











