Campaña de donación de órganos
En una jornada cargada de emoción y compromiso social, la Asociación de Madres Solidarias de Madryn llevó adelante una campaña de concientización por el Día Nacional del Donante de Órganos. Conformada por mujeres que conviven día a día con la angustia de tener familiares en lista de espera para un trasplante, la agrupación decidió convertir ese dolor en una acción transformadora.
La campaña tuvo como eje la entrega de listones verdes, distribución de folletería informativa y la apertura al diálogo con los vecinos y vecinas de la ciudad, con el propósito de informar, derribar mitos y alentar la donación de órganos en vida.
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Una de las voceras de la organización, Mónica Mora, explicó que la iniciativa nace desde un lugar de dolor, pero también de esperanza. “Muchas de nosotras tenemos hijos o familiares que dependen de un trasplante para seguir viviendo. Hay personas conectadas a una máquina esperando una oportunidad, y también muchas barreras burocráticas y culturales que obstaculizan ese camino. Queremos que eso cambie”, expresó.
Con palabras claras, Mora enfatizó que aún existen prejuicios muy arraigados que impiden a muchas personas decidirse por ser donantes. “Hay quienes creen que si estás registrado como donante, en el hospital no te van a salvar. Y no hay nada más alejado de la verdad. Se puede donar un riñón y seguir con una vida totalmente normal. Donar no te quita vida, te la multiplica”, sentenció.
La campaña, que se desarrolló en distintos puntos de la ciudad, buscó generar un acercamiento directo con la comunidad. Las integrantes de la asociación entregaron folletos, respondieron inquietudes y conversaron con vecinos para ampliar la comprensión sobre qué significa donar en vida, cuáles son los procedimientos actuales y cómo una sola persona puede cambiar radicalmente el destino de varias otras. “El mensaje es simple y poderoso: hoy, estando vivos, podemos salvar a alguien. No hay que esperar a que sea demasiado tarde”, señaló Mora.
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Aunque la Asociación de Madres Solidarias se encuentra aún en una etapa incipiente de organización formal, sus integrantes ya comenzaron a dejar una huella en la comunidad. A través de acciones callejeras, presencia en medios de comunicación locales y participación en espacios públicos, el grupo busca no sólo acompañar a otras familias que viven situaciones similares, sino también sembrar una nueva conciencia social sobre la importancia de hablar del tema, informarse y tomar decisiones con base en datos reales y no en temores infundados.
Desde su conformación, la agrupación viene impulsando una agenda activa, que incluye tanto la visibilización de las demoras en los procesos de trasplante como la necesidad de un acompañamiento más integral a las familias afectadas. “No queremos que otras personas tengan que pasar por esto sin saber adónde acudir, sin información, sin contención. Por eso damos este primer paso”, expresó una de las integrantes.
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