


Gloria Benítez marcó un antes y un después en el arbitraje regional. En 1993 fue reconocida por AFA como árbitra nacional. Fue la primera mujer patagónica en lograrlo.


Inició su carrera tres años antes. Dirigió en la Liga del Valle del Chubut. También lo hizo en ligas barriales e independientes.
El fútbol la recordó con dolor. Su muerte generó homenajes en redes y medios locales. La Asociación de Árbitros Chubutenses expresó su pesar.
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“El deporte te extrañará por siempre”, publicaron desde AChA. La frase recorrió los grupos de árbitros. Su ejemplo todavía inspira.
Tras dejar el silbato, encontró otro camino. Se dedicó al atletismo y compitió en pruebas exigentes. Corrió maratones y ultra maratones.
Participó en carreras de 24 horas. Mantuvo esa pasión hasta los 66 años. Su constancia sorprendió a quienes la conocían.
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El mundo del deporte perdió a una referente. No solo fue pionera, también fue perseverante. Su figura trascendió el fútbol.
Amigos y colegas expresaron su tristeza. Compartieron fotos y anécdotas entrañables. “Tenía carácter y humildad”, recordaron.
Gloria Benítez dejó una huella imborrable. Su historia abrió caminos y rompió barreras. El deporte argentino la recordará con orgullo.









