Detuvieron a un sacerdote acusado de abuso sexual y corrupción de menores

Policiales10/06/2025

Diócesis de Quilmes

Un sacerdote de 62 años fue detenido este lunes en Ranelagh, Berazategui, por denuncias de abuso sexual reiterado y corrupción de menores. La investigación involucra hechos ocurridos durante su función pastoral en la Diócesis de Quilmes. El acusado, Franco Alberto Lutens, ya había sido apartado de sus tareas en junio de 2024.

La detención fue realizada por la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SDDI) de Berazategui, dependiente de la DDI Quilmes. El operativo se llevó a cabo sin incidentes en un domicilio de Avenida República Argentina al 1900. La orden judicial fue emitida por el Juzgado de Garantías Nº 4, a pedido de la Fiscalía Nº 8.

La causa penal se inició luego de denuncias públicas y formales por parte de al menos tres víctimas, todas vinculadas a tareas pastorales. El primer denunciante fue un catequista de 19 años, quien luego fue acompañado por dos compañeros. Las identidades de los jóvenes se mantienen bajo reserva.

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Los delitos investigados se agravaron por haber sido presuntamente cometidos por un ministro de culto. Según fuentes judiciales, los hechos ocurrieron mientras Lutens ejercía funciones en parroquias bajo jurisdicción del Obispado de Quilmes. El sacerdote permanece detenido y será indagado por la fiscalía en las próximas horas.

Tras la detención, el Obispado de Quilmes emitió un comunicado firmado por el obispo Carlos José Tissera. Confirmó que Lutens estaba suspendido desde junio de 2024 y que el domicilio allanado había sido informado a la Justicia. “Lamentamos profundamente el sufrimiento de las personas afectadas”, expresó el obispo.

El comunicado también informó que el Equipo Diocesano para la Protección de Menores y Adultos Vulnerables acompañará a las víctimas. El Obispado se comprometió a seguir colaborando con la Justicia de manera activa y transparente. Asimismo, recordaron que existe una línea de contacto disponible para recibir denuncias.

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Desde el inicio de la investigación, la fiscalía trabaja con equipos especializados en delitos contra la integridad sexual. Se recolectaron testimonios, pericias psicológicas y evidencia digital para sustentar la acusación. La causa avanza en la etapa de instrucción, mientras se espera la declaración del acusado.