Mariposa
Durante su participación en el programa #Modo17 por #LA17, la coach Marcela Vallejo ofreció una reflexión profunda sobre el valor de los procesos personales en un contexto social marcado por la inmediatez. Con frases que combinan lo poético y lo práctico, planteó la necesidad de revalorizar el tiempo como condición indispensable para el aprendizaje, el cambio y la convivencia.
“Somos procesos; tenemos que seguir aprendiendo y mejorando”, afirmó al presentar su columna, en la que abordó temas como el coaching, los vínculos humanos, las dinámicas de trabajo en equipo y la necesidad de comunicar mejor en un mundo que no frena. En su mirada, el crecimiento auténtico no se alcanza con atajos: “El campeón fue novato; el sabio fue ignorante”, sintetizó.
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Vallejo describió los procesos como caminos muchas veces incómodos, pero necesarios. “Requieren esfuerzo, paciencia y tiempo”, señaló, y contrastó esas exigencias con la presión del contexto: “La época de la inmediatez molesta los procesos”, aseguró, aludiendo a una cultura que demanda resultados inmediatos sin contemplar los trayectos personales.
Desde su experiencia profesional, también alertó sobre los conflictos habituales en grupos y equipos, especialmente en ámbitos laborales. “Cuando hay más de dos personas, ya hay dificultades de comunicación”, expresó, remarcando la utilidad del coaching como herramienta para mejorar la interacción entre personas que no siempre comparten objetivos ni lenguajes.
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“No todos están listos para ser coachados”, dijo, y aclaró que el trabajo sobre el otro también requiere consentimiento y preparación profesional. En ese sentido, llamó a distinguir entre quienes cuentan con formación sólida y quienes solo usan el término sin comprender su alcance.
La conversación también abarcó el plano educativo, donde Vallejo defendió la necesidad de respetar los ritmos individuales. “Cada chico aprende a su ritmo; no hay un molde único”, afirmó, y señaló que las comparaciones muchas veces solo generan ansiedad y frustración.
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Entre imágenes simples y potentes, eligió una para cerrar: “El capullo no se abre sin tiempo; la mariposa espera”. Con esa frase, invitó a la audiencia a pensar sus propios ritmos y a proteger los procesos personales frente a la presión del entorno.
Antes de despedirse, agradeció el espacio en #LA17, recordó que cada martes comparte nuevas miradas en el programa y ofreció su cuenta de Instagram como canal para seguir construyendo comunidad. “Cada persona puede iniciar su propio proceso hoy”, concluyó, dejando abierta la puerta para que cada oyente se anime a avanzar en su camino.
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