Michael Jordan se suma a NBC y su contrato millonario ya levanta polémica

Michael Jordan volverá a la NBA, pero desde otro lugar. Esta vez no usará camisetas ni zapatillas. Ahora llevará micrófono y auriculares.

La cadena NBC lo contrató como comentarista. Será parte del equipo que cubra la liga estadounidense. El anuncio sacudió a los fanáticos.

Lo que más impactó no fue su regreso. Fue el número que acompañó la noticia. Se habla de 40 millones de dólares por año.

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Esa cifra no está confirmada oficialmente. Sin embargo, fue difundida por fuentes cercanas. Y la polémica no tardó en explotar.

Charles Barkley cobra la mitad por hacer lo mismo. También fue una leyenda del básquet. Pero ni eso le alcanza para acercarse al nuevo sueldo de Jordan.

La comparación entre ambos generó malestar. Algunos creen que se está pagando fama y no análisis. Otros defienden el valor simbólico de tener a Jordan.

NBC todavía no emitió un comunicado. Prefirió mantener el silencio mientras crecen los rumores. La estrategia genera aún más atención.

Jordan no necesita este trabajo para vivir. Su fortuna supera los mil millones de dólares. Tiene inversiones en múltiples negocios.

La pregunta es otra: ¿por qué lo hace? Algunos dicen que busca volver a ser el centro. Otros, que es una apuesta por la nostalgia.

“El solo hecho de escucharlo ya vende”, dijo un productor. NBC espera que su voz atraiga a nuevas audiencias. La expectativa es enorme.

El contrato marcaría un récord en la historia del comentario deportivo. Ningún otro analista se acercó a esa cifra. La televisión deportiva cambia de escala.

Jordan nunca fue barato. Ni como jugador ni como marca. Su sola presencia dispara el interés y la inversión.

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Esta decisión también marca tendencia. Puede abrir la puerta a nuevos fichajes rutilantes. El show en torno al básquet no para de crecer.

No se trata solo de básquet. Se trata de marketing, presencia y herencia cultural. Jordan sigue siendo parte de todo eso.

Su retorno no es a las canchas, pero sí al centro de la escena. Vuelve a ser protagonista, esta vez con la voz. Y con una cifra que hace ruido en todos lados.