

Rawson fue escenario del primer certamen folklórico competitivo patagónico con más de 400 participantes. La propuesta “Patagonia Viva” reunió a artistas de toda la región en un evento que combinó talento, identidad y tradición. La competencia atrajo delegaciones de Chubut, Río Negro y otras provincias.

Las categorías infantil, juvenil, mayor y adultos contaron con exponentes de malambo, danzas tradicionales y estilizadas. El certamen fue impulsado por bailarines independientes que lograron articular el acompañamiento estatal. El evento marcó un antes y un después para la escena cultural de Rawson.
La gestión municipal aportó recursos en iluminación, sonido y logística general. La subsecretaría de Cultura provincial y varias áreas del Ejecutivo local respaldaron el evento. Autoridades como Osvaldo Labastie y Daniel Tamame destacaron la importancia de fomentar estos espacios.
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Iris Ortiz, una de las organizadoras, expresó que el evento superó todas las expectativas iniciales. La participación de delegaciones de Esquel, Trelew, El Bolsón y Comodoro evidenció la necesidad de este tipo de instancias. “Mucha gente se quedó afuera con ganas de venir”, dijo.
El jurado estuvo compuesto por referentes nacionales, lo que aportó legitimidad y profesionalismo. Además del certamen, hubo feria de artesanías, espectáculos al aire libre y un patio de comidas a cargo de “El Erke”. El evento funcionó como una experiencia artística y turística para toda la comunidad.
Desde el municipio celebraron la iniciativa de Casarosa, Berwyn, Rodríguez y Ortiz. La calidad de la organización, sumada al respaldo de instituciones públicas, consolidó una propuesta de gran alcance.
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La competencia permitió visibilizar a artistas emergentes y fortalecer la identidad cultural regional. El evento tuvo un enfoque federal y comunitario que atrajo familias enteras durante todo el día. Se estima que más de 1000 personas pasaron por el lugar.
“Este certamen fue solo el comienzo”, aseguraron desde la organización. Ya se proyecta una segunda edición con más provincias participantes y actividades complementarias. La intención es que Patagonia Viva se transforme en una cita fija del calendario cultural.








