

El Atlético de Madrid logró un triunfo necesario para seguir con vida. Venció 3-1 al Seattle Sounders en Estados Unidos. Lo hizo sin brillar, pero con eficacia.

El partido se jugó en el Lumen Field ante miles de hinchas locales. El árbitro argentino Yael Falcón Pérez dirigió el encuentro. El conjunto español mostró otra cara.
Pedro Barrios fue la figura inesperada de la noche. Marcó dos goles clave para el equipo del Cholo. Axel Witsel anotó el tercero con un remate desde afuera.
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Seattle descontó con gol de Albert Rusnák. El local quedó eliminado tras dos derrotas. Su esfuerzo no alcanzó frente a la jerarquía del Atlético.
Giuliano Simeone fue uno de los más activos. El hijo del DT mostró personalidad y hambre. Se movió bien entre líneas y generó peligro constante.
Rodrigo De Paul y Julián Álvarez fueron titulares. Ambos cumplieron un rol importante en la mitad de la cancha. También ingresaron Nahuel Molina y Ángel Correa.
El equipo del Cholo había sido goleado en el debut. PSG lo venció 4-0 sin despeinarse. Esa imagen puso en duda al conjunto español.
Seattle había dejado una buena impresión frente a Botafogo. Perdió 2-1, pero fue superior por tramos. Su nivel ilusionó al público local.
Esta vez no alcanzó con la voluntad. Atlético fue más ordenado y letal. Aprovechó las fallas defensivas del rival con precisión.
“El grupo está vivo”, dijo De Paul tras el partido. “Este equipo no se rinde fácil”, agregó Julián Álvarez. El plantel mostró unidad después del golpe inicial.
La clasificación se definirá en la última fecha. Atlético y Botafogo se jugarán el pase a la siguiente ronda. El duelo promete tensión y fútbol de alto nivel.
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El equipo español todavía no mostró su mejor versión. Tiene figuras, pero necesita más solidez. El partido ante el conjunto brasileño será decisivo.
Seattle se despidió del torneo con orgullo. Su público reconoció el esfuerzo con aplausos. El equipo dejó una imagen digna pese a los resultados.
El Mundial de Clubes sigue mostrando sorpresas. Nadie tiene el lugar asegurado hasta el final. El Atlético reaccionó a tiempo y ahora depende de sí mismo.
La victoria devuelve confianza y fe al equipo del Cholo. El sueño sigue intacto en suelo norteamericano. Ahora, Botafogo será el último escollo.








