



El doble crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra en Florencio Varela sumó en las últimas horas nuevas líneas de investigación: los familiares de las víctimas se sometieron a extracciones de sangre y se allanó un galpón cercano a la escena. La Fiscalía busca un tercer perfil genético que permita identificar al presunto asesino.

El procedimiento fue ordenado por el fiscal Darío Provisionato, titular de la UFI N.º 1 de Florencio Varela, y ejecutado por agentes de la Policía Federal en conjunto con la DDI local. Durante el operativo se secuestró un celular, que ya es analizado por el equipo de cibercrimen. Los peritos intentan determinar si contiene imágenes, mensajes o registros útiles para la causa.
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“Pedimos que se extraigan muestras genéticas a los sospechosos que aún no fueron detenidos”, sostuvo Aníbal Osorio, abogado de la madre de Paloma, en declaraciones a la agencia Noticias Argentinas. El análisis busca comparar rastros biológicos hallados en la escena con los perfiles de posibles implicados.
Los adolescentes fueron encontrados sin vida en un descampado de la localidad de Bosques, a metros de un puente ferroviario, dos días después de su desaparición. Ambos habían salido presuntamente rumbo al gimnasio, pero nunca llegaron.
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El informe forense determinó que Paloma murió por una fractura de cráneo y traumatismo encefalocraneano grave. Josué sufrió una hemorragia cerebral provocada por un golpe similar. La causa fue caratulada como homicidio criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito.
La investigación sigue bajo reserva, con foco en peritajes genéticos y reconstrucción del recorrido de los adolescentes durante sus últimas horas. El entorno del descampado y los objetos incautados son claves para el avance del caso.
Fuente: NA









