

Cuarta amenaza en una semana y un mensaje aterrador: “Ahora van a recibir una molotov”
Policiales01/07/2025


El miedo no para de crecer en la Escuela 745 “José Fuchs” de Comodoro Rivadavia. En menos de diez días ya se recibieron cuatro amenazas, una más inquietante que la anterior. La última fue directa y violenta: “Ahora van a recibir una molotov.”

Los mensajes circulan por redes sociales, sobre todo Instagram. Las familias aseguran que las intimidaciones comenzaron luego de un caso de bullying que no fue atendido a tiempo. “Pensamos que iba a quedar en una sola amenaza, pero siguió”, contó una madre.
El viernes pasado se suspendieron las clases por el temor generalizado. La respuesta institucional llegó tarde y mal. “Nos dijeron que era una broma. Pero mi hijo no quería volver al colegio y tuvo que hablar con un psicólogo”, relató otra madre con angustia.
El lunes se retomaron las clases. La dirección anunció la presencia de equipos interdisciplinarios y fuerzas de seguridad. Para los padres, fue apenas un gesto: “Solo hay dos policías afuera. Nadie controla nada. No hay detectores, no revisan mochilas. Y si los padres no autorizan, no pueden hacerlo.”
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La tensión llegó a un punto límite cuando se conoció el primer aviso y dos alumnas alertaron al vicedirector. La respuesta fue insólita: “Es una broma”, dijo mientras tocaba la guitarra.
“Estamos cansados de que nos digan que es una broma”, repiten madres y padres que decidieron denunciar formalmente los hechos. Exigen que la Justicia intervenga antes de que la amenaza se transforme en tragedia.
El temor de las familias no se basa en la paranoia. “Estamos hablando de bullying, algo que puede escalar de forma impredecible. Si no lo frenamos ahora, no sabemos cómo va a terminar”, advierten.
La escuela, según denuncian, no da respuestas claras ni garantías. “Yo le dije a mi hijo que no iba a ir. No me dan garantías. ¿Cómo me lo van a devolver?”, se preguntó un padre en plena reunión, expresando el miedo compartido por muchas familias.
Mientras tanto, las clases continúan y las amenazas siguen flotando en el aire. El pedido es concreto: más control, más presencia, más compromiso. Porque lo que hoy parece una advertencia, mañana puede convertirse en noticia.







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