El agro argentino apuesta a más producción con jóvenes, tecnología y ganadería en alza

El campo argentino atraviesa un proceso de transformación que combina mayor producción, recambio generacional y avances tecnológicos. Así lo expresaron distintos referentes del sector agropecuario, quienes valoraron el presente como una etapa de proyección para actividades agrícolas y ganaderas, más allá de las condiciones macroeconómicas.

Durante un ciclo de charlas organizado por Alpha Media, los protagonistas coincidieron en que el potencial del agro se apoya en nuevos perfiles técnicos y en una visión más eficiente. En Rosario, por ejemplo, crece el interés por la ingeniería agronómica, lo que se traduce en jóvenes con herramientas académicas que regresan al campo familiar con otra lógica de trabajo.

Roberto Decarlis, conductor del programa radial “Todo Campo”, estimó que la producción agropecuaria podría alcanzar las 50 millones de toneladas hacia 2030. El dato refleja una tendencia creciente que va más allá de los factores climáticos y que se relaciona con una transformación interna del sector.

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“Estamos en volúmenes muy altos”, afirmó Decarlis, y destacó que “hay un cambio generacional acompañado de la tecnología”. Según su visión, los jóvenes no solo están formándose mejor, sino que también llegan con una mentalidad orientada a la eficiencia y la sostenibilidad.

En paralelo, la ganadería empieza a mostrar señales de recuperación y se proyecta como una actividad con fuerte potencial federal. Daniel Urcia, presidente de FIFRA, sostuvo que “se está generando un buen momento para que haya inversión en la ganadería” y que las condiciones actuales permiten planificar con más previsibilidad.

“Cuando tenés estabilidad económica, empiezan a verse los resultados”, aseguró Urcia, y agregó que el objetivo inmediato es “mayor producción de kilos con el stock que tenemos”. Para lograrlo, consideró necesario bajar la presión impositiva, abrir líneas de crédito y exigir que “el Congreso se enfoque en los problemas reales de la gente”.

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Diego Ponti, analista de mercados, advirtió que aunque el ciclo actual es positivo, todavía no se perciben cambios estructurales. Según explicó, “no vamos a tener resultados inmediatos”, y apuntó que hay heridas abiertas que afectan el ritmo de la reactivación, sobre todo en el comercio exterior.

El consumo también está cambiando. Hoy la dieta argentina incluye más cerdo y pollo, y el objetivo del sector es sostener la carne bovina en torno a los 50 kilos por habitante al año. Urcia señaló que “la población crece, pero no así la producción de carne”, lo cual obliga a una planificación cuidadosa del mercado interno.

El 60% de las exportaciones de carne argentina tienen como destino China, lo que representa una fuente de ingreso relevante en medio de las dificultades. Para los referentes, la ganadería tiene futuro si se crea un sistema que asegure su continuidad. Ponti lo resumió de forma directa: “La oportunidad de la ganadería depende del Estado, de la sociedad y de la producción”.

Fuente: NA.