La Selección Sub 17 cerró la fase de grupos con otra victoria contundente

La Selección Argentina Sub 17 cerró la fase de grupos del Torneo COTIF L'Alcúdia con una goleada por 3-0 ante ADH Brasil, completando una etapa inicial perfecta. El equipo juvenil, que participa en un certamen Sub 20 con futbolistas menores de 17 años, obtuvo tres triunfos en tres partidos y clasificó a semifinales como líder de su zona. "Estamos creciendo partido a partido", remarcó el entrenador Diego Placente tras el encuentro.

Argentina se mostró sólida en todos los sectores del campo y mantuvo una identidad de juego clara durante los tres compromisos. En esta última presentación, dominó con autoridad a un rival limitado que nunca encontró respuestas al ritmo que impuso la Albiceleste. Más allá del resultado, la actuación colectiva volvió a dejar buenas sensaciones.

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La apertura del marcador llegó durante la primera parte, cuando Matías Satas ganó en el área tras un córner y, de cabeza, puso el 1-0. La pelota parada volvió a ser una vía efectiva para un equipo que trabaja bien cada situación. Desde ese momento, el seleccionado argentino controló el juego con posesión y presión alta.

Poco después llegó el segundo gol, obra de Thomas De Martis, que controló de pecho dentro del área y definió con clase ante la salida del arquero. Fue una jugada que mostró lectura de juego y precisión técnica, dos aspectos que repite el equipo en cada encuentro. Ese 2-0 fue una diferencia justa por lo visto en el primer tiempo.

Durante el complemento, Argentina bajó la intensidad, aunque no perdió el dominio territorial ni la tenencia de pelota. Falló en la resolución de varias jugadas, lo que impidió ampliar la ventaja antes. Sin embargo, el tercer gol no tardó en llegar.

A pocos minutos del final, Tomás Parmo encaró con decisión desde la izquierda, dejó varios rivales en el camino y definió al segundo palo. El tanto fue una muestra del talento individual que aparece en momentos importantes. Con ese gol, el 3-0 quedó sellado y no hubo lugar para dudas.

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Argentina terminó la fase de grupos con nueve puntos, siete goles a favor y solo uno en contra. Ganó 2-0 a Chile, luego 2-1 a Valencia y cerró con esta contundente victoria ante ADH. El rendimiento genera entusiasmo, pero también una confirmación del trabajo que se viene haciendo.

Más allá de los resultados, lo más destacado del seleccionado argentino fue su funcionamiento colectivo. La intensidad, la presión constante y la fluidez ofensiva marcaron la diferencia ante cada rival. Además, el grupo mostró madurez para sostener momentos adversos sin perder la idea de juego.

El próximo compromiso será la semifinal ante Alboraya, segundo del otro grupo. Será un partido exigente, pero el equipo llega en un gran momento. El sueño de levantar el trofeo en L'Alcúdia sigue más vivo que nunca.