Más cuestionamientos hacia el futuro embajador de EE.UU. en Argentina

Carlos Raimundi advirtió que el futuro embajador de los Estados Unidos en Argentina pretende condicionar la soberanía del país. El ex representante ante la OEA calificó de “inaceptable” la postura que expresó Peter Lamelas ante el Senado norteamericano y sostuvo que sus palabras lo colocan más cerca de un agente político que de un diplomático. “Habla como si fuera el delegado de un rey”, denunció en diálogo con Radio Splendid.

Para Raimundi, el mensaje de Lamelas no se limita a una opinión diplomática, sino que representa una avanzada para desarticular al Estado nacional. Según su lectura, el plan apunta a establecer vínculos directos entre Estados Unidos y las provincias argentinas, ignorando el rol de la Nación. “Imagina que las provincias pueden negociar por su cuenta con China o cualquier otro, como si no existiera un proyecto de nación”, expresó con preocupación.

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También señaló que el discurso de Lamelas encubre intereses económicos profundos, con foco en los recursos hídricos. Raimundi vinculó esta avanzada con el proceso de privatización de AySA, impulsado por el gobierno nacional. “Este hombre no es un diplomático, es un megamillonario cercano a Trump. Su verdadero objetivo es hacer negocios con recursos naturales, especialmente el agua”, aseguró.

En esa línea, recordó que existe un interés global sobre el control del agua dulce, ya que es insumo fundamental para múltiples industrias. Desde el fracking hasta la inteligencia artificial, pasando por la agricultura intensiva y las criptomonedas, todas las actividades requieren volúmenes crecientes de agua. “No es casual que esto ocurra al mismo tiempo que Milei avanza con la privatización de AySA”, remarcó.

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Raimundi también se refirió a la posibilidad de que Mecorot, la empresa estatal israelí, compre la compañía de agua argentina. Señaló que la misma maneja el suministro en Palestina, y planteó un escenario inquietante. “Mecorot hoy controla el suministro de agua para el pueblo palestino. Imaginen si eso pasa acá”, alertó.

El exfuncionario explicó que existen herramientas legales para frenar esa privatización, siempre que haya voluntad política. Recordó que AySA se encuentra bajo un convenio tripartito entre Nación, Ciudad y Provincia de Buenos Aires, que garantiza el carácter estatal de su mayoría accionaria. “El Parlamento, los bloques provinciales, los municipios deben decir con claridad que no lo vamos a permitir”, reclamó.

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Raimundi apuntó también contra el Congreso, al que acusó de habilitar estas políticas por omisión o por falta de reacción. Consideró que muchos legisladores y gobernadores actúan bajo presión o por conveniencia. “Perdimos la batalla cultural. Hoy hay gobernadores y legisladores que aceptan pasivamente estas cosas, por miedo o conveniencia”, sostuvo.

A pesar del diagnóstico, dejó abierta una puerta al cambio y llamó a reconstruir conciencia política desde abajo. Reivindicó el trabajo territorial y el rol pedagógico frente a la población. “Tenemos que volver a construir sentido y trabajar con humildad para explicarle a cada argentino lo que está en juego”, propuso.