
Murió a los 47 años Alejandra “Locomotora” Oliveras, leyenda del boxeo argentino femenino
Actualidad28/07/2025
REDACCIÓN
El boxeo argentino perdió este lunes a una de sus mayores figuras femeninas. Alejandra “Locomotora” Oliveras murió a los 47 años en el Hospital José María Cullen de Santa Fe, donde se encontraba internada desde el 14 de julio tras sufrir un accidente cerebrovascular isquémico. El parte médico había sido lapidario: riesgo de vida alto y lesión grave en un hemisferio cerebral. Pese al esfuerzo de los profesionales, su cuadro no pudo revertirse.


Oliveras fue un emblema del pugilismo, admirada tanto por su carrera como por su historia de vida. Nacida en Jujuy y criada en la pobreza más extrema, trabajó desde niña en el campo, sufrió violencia de género y, a fuerza de golpes y coraje, se convirtió en una campeona mundial respetada en todo el mundo. Su palmarés incluye 33 victorias en 38 peleas, seis títulos mundiales en cinco categorías y un lugar en el Salón de la Fama del Boxeo Sudamericano.
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Peleó con guantes prestados, entrenó con Amílcar Brusa y se convirtió en la primera mujer en ganar títulos en cuatro divisiones distintas, un logro que le valió un récord Guinness. Su primer cinturón fue en 2006. En 2008 perdió el de supergallo ante Marcela “La Tigresa” Acuña en un combate rodeado de polémica. La revancha nunca llegó.
Más allá del ring, su vida estuvo marcada por la resiliencia. En su infancia mataba palomas para comer y soñaba con tener zapatillas blancas. En la adultez, escapó de un marido violento que golpeó a su hijo. “Cuando le pegó a nuestro hijo, dije basta. Me entrené para defenderme”, contaba sin filtro.
Se convirtió en referente motivacional, dictando charlas, ayudando a personas en situación vulnerable y estudiando psicología para brindar contención desde el conocimiento. También se acercó a la política y estaba por asumir como constituyente por el Frente de la Esperanza en Santa Fe el mismo día que sufrió el ACV.
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Hasta el final de su vida proyectaba nuevos desafíos. Quería actuar en teatro con un ring en escena y soñaba con llevar su historia al cine para ayudar a otros. “Sueño con hacer mi película para mostrar que todo se puede, que no importa lo que te toque, importa lo que hacés con eso”, decía.
En redes sociales, donde acumulaba miles de seguidores, brindaba consejos y compartía sus pensamientos con crudeza y sensibilidad. Creía que la felicidad estaba en lo simple. “Si no disfrutás el tecito que estás tomando, ¿qué sentido tiene la vida?”, dijo en una entrevista que se viralizó tras su internación.
Fue madre de Alejandro y Alexis, a quienes crió sola y con esfuerzo mientras perseguía sus sueños deportivos. Admitía no haber estado presente en muchos momentos, pero decía que todo lo hizo por un futuro mejor. “No hay universidad para padres. Hice lo que pude”, reconocía.








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