La hambruna en Gaza se vuelve irreversible para miles de niños atrapados en el bloqueo

Según un informe del podcast Enfoque Internacional de Radio Francia Internacional, la situación nutricional en Gaza se deteriora al ritmo del hambre y la guerra, y ya dejó consecuencias devastadoras en la niñez. Solo en julio murieron 68 personas por causas vinculadas a la desnutrición, según datos del Ministerio de Salud local. Veintiséis de esas víctimas eran bebés o niños pequeños, los más afectados por la falta total de alimentos esenciales, leche y agua.

En el hospital Al-Shifa, cada día se repite una escena que no se tolera más: madres y padres arrastran cuerpos frágiles de criaturas que apenas pueden respirar. Musab, un adolescente de 14 años, permanece inmóvil en una cama tras una herida de bomba que lo dejó paralizado. Su padre, Ali, lo alimenta por sonda, pero ya no alcanza. “Musab pesaba 35 kilos, ahora no supera los 15”, relató. La fiebre, los espasmos y la debilidad extrema lo dejan en un estado que su familia describe como “un esqueleto con vida”.

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“Lloro mucho porque no puedo hacer nada por él. Apelo a la comunidad internacional para que lo evacúen y reciba tratamiento”, suplicó Ali Musab Al-Dibs. La desesperación se multiplica en cada rincón de la Franja. Desde el norte, desplazada por la violencia, Shaza convive en una casa con 13 personas y afirma que su hijo come una vez al día. “No hay comida saludable. Los precios son muy caros y no hay casi nada en Gaza”, denunció.

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La responsable de enfermería de Médicos Sin Fronteras en la zona, Daniela de Oliveira Mota, explicó que los hospitales están desbordados y que el suplemento nutricional que administran a los niños no es suficiente. “En muchos casos, ese sobre es la única comida del día”, advirtió. Las imágenes que describen son estremecedoras: cuerpos diminutos, huesudos, con madres que ya estaban desnutridas antes de parirlos.

Daniela no dudó al afirmar que la ayuda, aunque llegara hoy, ya no revertiría el daño en miles de casos. “La desnutrición puede tener consecuencias permanentes en menores de cinco años. Puede afectar su crecimiento, su cerebro, y su capacidad de vivir con autonomía. Y en algunos casos, incluso si los alimentos llegaran ahora, ya sería demasiado tarde”.

La franja de Gaza está cercada. El ingreso de productos básicos está limitado por completo y los corredores humanitarios que se habilitaron el domingo solo permiten una entrega “mínima” de ayuda en tres zonas puntuales. Médicos Sin Fronteras asegura que no alcanza ni remotamente para abastecer a toda la población.

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Desde octubre de 2023, las muertes por hambre ya superan el centenar. Más del 70 por ciento son menores de edad. El cerco no solo impide la entrada de comida, sino también de medicación, oxígeno, vacunas y suplementos. Las consecuencias, como alertan los equipos médicos, “podrían marcar a una generación entera para siempre”.

Mientras tanto, las familias siguen esperando una salida. Entre el llanto de un padre que no puede alimentar a su hijo y los brazos flacos de una madre que da de mamar sin leche, Gaza sigue siendo escenario de un drama silencioso y prolongado, cuya herida podría quedar abierta para siempre.

Material publicado por gentileza Radio Francia Internacional