El merendero “Todo por ellos” pide ayuda urgente para seguir asistiendo a niños y abuelos de Madryn

En una humilde casa de la calle Martinelli, en el barrio Comercio 4 de Puerto Madryn, funciona hace más de diez años el merendero “Todo por ellos”, donde se acompaña a niños, jóvenes y adultos en situación de necesidad. Su referente, Mariela Llanquetru, asegura que la situación actual la obligó a salir por primera vez a pedir ayuda en los medios. “Tuve que bajar la vergüenza, porque la necesidad no me deja quedarme callada”, explicó en una entrevista con #SegundaMañana por el aire de #LA17.

El espacio, sostenido por un grupo de mujeres y vecinas, se convirtió en un refugio cotidiano para mamás jóvenes, bebés recién nacidos, niños sin calzado y personas en situación de calle. Allí ofrecen meriendas, ollas populares, cortes de pelo y ropa restaurada. “Hasta teníamos un baño para que la gente pudiera bañarse, pero se rompió y ahora estamos tratando de arreglarlo”, relató Mariela.

El costo de vida golpea fuerte a las familias que asisten al merendero. Los pañales y la leche son imposibles de costear para muchas madres. “Una latita de leche para recién nacido cuesta arriba de 40 mil pesos, y los pañales 36 o 40 mil”, señaló Beatriz Navarro, colaboradora del espacio. Las donaciones particulares ya no alcanzan, por eso están organizando una campaña para juntar juguetes, alimentos y ropa.

OTRAS NOTICIAS:

Zverev venció a Arnaldi y será el rival de Cerúndolo en los octavos del Masters 1000 de Canadá

El equipo también se propuso celebrar el Día de las Infancias con chocolate, galletitas y regalos. Para eso, solicitan juguetes nuevos o usados en buen estado. “Nosotras los arreglamos, hacemos magia con lo que la gente cree que ya no sirve”, aseguró Beatriz. Toda colaboración, por mínima que sea, suma. “Hasta medio paquete de fideos sirve, con poquito hacemos mucho”, insistió Mariela.

La iniciativa tiene un alcance barrial que crece a pulmón. Con una olla móvil, recorren distintos sectores como el barrio Nahuel Huapi, donde la pobreza extrema se hace visible en cada esquina. “He entrado a ranchos donde no sabés si es una casa, pero te dejan pasar porque confían en una”, contó Mariela. Los chicos llegan con ropa prestada, zapatillas rotas y hambre de todo tipo.

Desde el merendero piden también medicamentos para abuelos que se quedaron sin cobertura o no pueden pagar sus tratamientos. La medicación que ya no se usa, aunque esté guardada en un cajón, puede salvar a alguien. “Hay abuelos que se acercan a pedir remedios, porque les cortaron el PAMI”, dijeron las referentes. La situación es tan dramática que decidieron hacer campañas distintas cada semana.

OTRAS NOTICIAS:

Capturan en Milán a un joven argentino prófugo por abuso sexual y será extraditado al país

Quienes deseen colaborar pueden acercarse a Martinelli 151, frente a los piletones, en la única calle de tierra del sector. También pueden donar por transferencia al alias merenderotodoxellos, a nombre de Mariela Adriana Llanquetru. Para coordinar entregas o hacer consultas, el teléfono disponible es 280 432 6956.

El espacio funciona todo el año, más allá de fechas puntuales. En verano, también ofrecen apoyo escolar, talleres de costura y actividades artísticas. “Yo soy de Madryn y me crié en la calle, por eso no me puedo olvidar de los que hoy no tienen nada”, expresó Mariela. A pesar de que su familia le pide que pare, insiste en seguir. “Esto es lo mío. No tiro manteca al techo, pero tengo un lugar calentito. No me puedo callar”.