

Independiente volvió a decepcionar y quedó eliminado de la Copa Argentina tras caer 2-0 ante Belgrano en Rosario. En un partido que dejó mucho más que una derrota, el equipo de Vaccari exhibió nuevamente una alarmante falta de ideas. El conjunto cordobés, sin hacer demasiado, fue superior en momentos clave y sacó provecho del desconcierto del rival.


El primer tiempo transcurrió con cierta paridad, aunque con poco juego elaborado de ambos lados. Sin embargo, en la última jugada de esa etapa, Franco Jara ganó en el área y con un certero cabezazo abrió el marcador. La endeble marca de Lomónaco volvió a encender las alarmas en una defensa que no ofrece garantías.
En la segunda mitad, Belgrano optó por esperar. Le entregó el protagonismo a Independiente, que no supo qué hacer con la pelota. El Rojo tuvo posesión, pero jamás encontró claridad ni profundidad para incomodar al arquero rival.
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Mientras tanto, Lucas Zelarayán manejó los hilos del mediocampo con total libertad. El volante nacionalizado armenio fue el mejor del partido y coronó su actuación con un gol. El 2-0 sentenció el encuentro y evidenció la falta de carácter del equipo de Avellaneda.
Vaccari mostró desconcierto desde el banco de suplentes. En una jugada desesperada, realizó cuatro cambios de golpe y delegó la conducción a su asistente. El técnico se mantuvo sentado, sin reacción, mientras el equipo se desmoronaba en la cancha.
La eliminación en Copa Argentina se suma a un flojo arranque en el torneo local, donde Independiente solo suma un punto sobre nueve posibles. El equipo lleva tres derrotas consecutivas y no logra salir del pozo futbolístico. La paciencia de los hinchas empieza a agotarse y el clima interno se torna cada vez más tenso.
Tras el partido, Vaccari brindó una conferencia que dejó frases llamativas. “Hoy somos el peor equipo del fútbol argentino”, admitió. También dijo sentirse "orgulloso" del plantel por cómo se entrena, a pesar de los resultados.
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El técnico recordó los momentos más duros desde su llegada al club. “Cuando asumí, estábamos al borde del descenso”, explicó, intentando justificar el momento actual. Agregó que esa etapa le generó una adrenalina especial, aunque evitó referirse a su continuidad.
A pesar de la eliminación, Vaccari rescató algunos aspectos del juego. Señaló como positivo el intento de asociación por izquierda con Zabala y Montiel. “Hay que construir desde lo bueno y corregir lo negativo”, dijo al cerrar su exposición.
Con un presente gris y un futuro incierto, Independiente enfrenta una semana determinante. El próximo sábado se mide con River, en un duelo que puede marcar el final de un proceso. El ciclo de Vaccari parece estar agotado, y el clima en Avellaneda se torna cada vez más irrespirable.

















