Hammond nuevamente detenido.
La Policía del Chubut detuvo a Maximiliano González y Nicolás “El Ruso” Hammond, acusados de sustraer pertenencias de una camioneta mediante el uso de un inhibidor de alarmas. La maniobra fue detectada por un vecino que observó movimientos extraños y decidió llamar al 101.
El hecho ocurrió en una calle céntrica, donde los dos sospechosos intentaban manipular el vehículo estacionado. El aviso rápido permitió que una patrulla los interceptara a pocos metros del lugar, evitando que escaparan con los objetos robados.
En su poder hallaron elementos que coincidían con la denuncia realizada por el dueño de la camioneta. La fiscal Melina Leiva encabezó la audiencia de control de detención y les imputó hurto agravado por el uso de un dispositivo electrónico, una modalidad que se repite en distintas ciudades del país.
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Durante la audiencia, la fiscal incorporó además un hecho registrado por cámaras de seguridad el día anterior. En esas imágenes se ve a dos personas con características similares cometiendo otro robo con la misma mecánica, lo que refuerza la acusación por reiteración.
Hammond no es un desconocido para la Justicia. En abril de 2020 fue condenado por su participación en el homicidio de Alan Bopp, ocurrido en el barrio Comercio IV. Aquella madrugada, Juan Colemil Navarro apuñaló por la espalda a la víctima durante un intento de robo, causándole la muerte de forma inmediata.
Navarro recibió una pena de 22 años de prisión, mientras que Hammond, tras admitir su responsabilidad en un juicio abreviado, aceptó una condena de cinco años y fue declarado reincidente. Cumplió su pena hasta junio de este año, cuando recuperó la libertad.
El regreso de Hammond a los tribunales en tan poco tiempo encendió la alarma en la fiscalía. La jueza María Alejandra Hernández dispuso la prisión preventiva para Hammond y presentaciones semanales para González, al considerar el riesgo de fuga y la posibilidad de nuevos delitos.
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En la resolución judicial se detalló que la medida es necesaria para resguardar el proceso de investigación y asegurar que los imputados comparezcan a las próximas audiencias. La causa seguirá ahora con la formulación de acusación para su posterior elevación a juicio, instancia donde se definirán las penas solicitadas por la fiscalía.
Fuentes judiciales señalaron que el uso de inhibidores de alarma se convirtió en una técnica frecuente en robos a vehículos, ya que permite neutralizar el cierre centralizado y acceder al interior sin forzar cerraduras. La policía recomienda revisar el cierre manualmente y no dejar objetos a la vista para prevenir este tipo de delitos.
El hecho, además de reabrir el historial criminal de Hammond, vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la reincidencia y el seguimiento de quienes recuperan la libertad tras cumplir condenas por delitos graves.
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