
Bernardo Cané advierte sobre corrupción y bajos sueldos que debilitan al Senasa
Actualidad08/08/2025
Sergio Bustos
El veterinario Bernardo Cané, quien condujo al Senasa en distintas etapas, habló sobre la situación actual del organismo sanitario y advirtió que es urgente reforzar su estructura.


“Lamento la salida de Pablo Cortese, una persona técnicamente intachable, honorable, que recibió cartas documento amenazantes en su casa. Nunca vi que un administrado le mande una carta documento a sus auditores”, expresó.
Cortese dejó su cargo en medio de la disputa entre laboratorios por el mercado de la vacuna contra la fiebre aftosa. Biogénesis Bagó domina el sector y Tecnovax busca ingresar con importaciones. Su lugar fue ocupado por Pilu Giraudo, ex Aapresid, que llega con varios frentes abiertos.
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Cané recordó que el Senasa certifica más de 40.000 millones de dólares anuales en exportaciones, pero lo hace con un presupuesto mínimo y sueldos que calificó de “miserables”. “Un veterinario del Senasa gana cinco veces menos que uno de ARCA. Así es imposible retener profesionales”, sostuvo.
Sobre la nueva gestión, señaló que no teme a la reorganización de planes, sino a la falta de compromiso de las empresas. “Muchas veces los administrados prefieren arrimar un sobre antes que ser inspeccionados”, disparó.
Planteó que el Senasa debe redefinir su rol y fortalecer su papel en sanidad animal, vegetal e industria alimentaria. “Es uno de los tres organismos más importantes del país y debe ser tratado como tal”, afirmó.
En cuanto a la vacunación contra la fiebre aftosa, rechazó la propuesta de eliminarla en zonas del norte. “La vacunación no solo da cobertura inmunológica sino también vigilancia epidemiológica. Son más de 550 mil visitas anuales de veterinarios y vacunadores que desaparecerían. Hay que mejorar el sistema, no desarmarlo”.
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También analizó la caída del stock vacuno en la primera campaña de vacunación del año. La atribuyó a la sequía y destacó que lo importante no es la cantidad de animales, sino la productividad del rodeo y los kilos de carne obtenidos.
“Tenemos genética, pero falta información y extensión. No puede ser que un productor logre 92% de destete y el vecino apenas 65%”, advirtió.
















