El peregrino que une a pie Ushuaia con Salta, estuvo en #LA17 y sigue sumando kilómetros de fe

Chubut11/08/2025

Marcelo Agüero

El peregrino salteño Marcelo Agüero llegó a Puerto Madryn en su travesía desde Ushuaia hasta Salta, un recorrido que busca unir los dos extremos del país a pie en poco más de dos meses. Con una fuerte motivación personal y espiritual, avanza por rutas nacionales sin apoyo logístico, cargando solo lo imprescindible y recibiendo la ayuda solidaria de quienes se cruza en el camino.

Durante su paso por la ciudad, fue recibido por integrantes del Centro de Residentes Salteños, vecinos y el intendente Gustavo Sastre, quien le entregó una camiseta como gesto de bienvenida. La comunidad local no solo lo agasajó, sino que también lo proveyó de alojamiento y lo acompañó en algunos tramos.

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Agüero relató que esta aventura comenzó después de una experiencia anterior, en la que caminó 1700 kilómetros por causas familiares y de salud. “Lo hago por fe, la fe mueve montañas y voy por mi familia, por amigos y por la paz”, expresó durante la entrevista en el programa La Segunda Mañana de #LA17.

En esta nueva etapa, la meta es unir Ushuaia con Salta en 72 días. El inicio fue el 6 de julio, tras gestionar permisos especiales para atravesar pasos fronterizos entre Argentina y Chile, debido a restricciones climáticas en el extremo sur. Los primeros 107 kilómetros los cubrió en un día y medio, enfrentando nieve, escarcha y temperaturas extremas, sin equipamiento técnico específico para montaña.

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El recorrido implica desafíos físicos constantes, desde ampollas y desgaste del calzado hasta el descanso a la intemperie. “A veces amanezco tapado de nieve, sin carpa ni más abrigo que lo que llevo puesto”, contó. Su alimentación en ruta es mínima: evita comer o beber agua durante la marcha para no perder ritmo ni exponerse al frío, hidratándose con bebidas azucaradas o suero oral.

La conexión con personas y comunidades es parte central del viaje. En cada ciudad recibe mensajes y pedidos de oración por parte de familias, incluso desde otros países. “Rezo por la gente mientras camino, y al llegar a destino entrego todas las plegarias”, señaló. Para él, esta peregrinación no es un acto de aventura deportiva, sino una preparación espiritual y mental.

En Puerto Madryn también fue motivo de encuentro para salteños residentes que, como Susana y Jorge Samana, lo esperaron en la entrada de la ciudad para sorprenderlo. “Era un sueño poder recibirlo y compartir aunque sea un rato”, dijo Susana, emocionada por la oportunidad. El vínculo que genera con quienes lo reciben se mantiene más allá de la breve estadía.

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Con la mitad del recorrido cumplido, Agüero se prepara para continuar hacia Santa Rosa, La Pampa, y luego seguir rumbo norte. “Camino hasta donde me dan las piernas, a veces 160 kilómetros en un día”, explicó. Su objetivo es llegar a Salta a mediados de septiembre, aunque sabe que el tiempo depende de las condiciones de ruta y del estado físico.

“No lo hago ni por plata ni por fama, lo hago por fe y para llevar un mensaje de unión”, aseguró. También destacó que “en cada pueblo hay alguien que te recibe con un mate, un plato de comida o una palabra de aliento, y eso vale más que cualquier otra cosa”.

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A pesar del esfuerzo y las lesiones en sus rodillas, se muestra decidido a llegar a destino. “No le quiero fallar a toda la gente que me apoya”, afirmó, convencido de que la fuerza de voluntad y la fe serán sus mejores aliados hasta completar la travesía.