El Gobierno elimina la Dirección Nacional del INTA pese al rechazo del Congreso

El Gobierno nacional decidió avanzar sobre la estructura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y eliminó su Dirección Nacional. La medida quedó oficializada este martes en el Boletín Oficial a través del Decreto 571/2025.

Con este cambio, las funciones del área disuelta pasarán directamente a la Presidencia del organismo. El Ejecutivo enmarca la decisión dentro de la “transformación institucional” que impulsa la gestión de Javier Milei en distintos entes públicos.

La resolución llega apenas días después del revés legislativo en la Cámara de Diputados, que rechazó varios decretos delegados, entre ellos el 462/2025. Esa norma buscaba convertir al INTA de organismo descentralizado a desconcentrado.

Pese a esa votación, el Gobierno avanzó amparándose en el artículo 4° del Decreto-Ley Nº 21.680/56, que faculta al presidente del Instituto a proponer su estructura organizativa. El actual titular del INTA, Nicolás Bronzovich, presentó un informe que impulsó la eliminación de la Dirección Nacional.

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En los fundamentos, la Casa Rosada sostuvo que "las actuales funciones del Presidente del Instituto resultan superpuestas con las oportunamente asignadas a la Dirección Nacional", y que las razones que justificaban su existencia “han desaparecido”.

La nueva norma también aclara que, a partir de ahora, cualquier referencia a la Dirección Nacional en la Resolución 513/19 deberá entenderse como referida al Presidente del organismo. De esta manera, las decisiones que antes pasaban por ese órgano se centralizan en la conducción actual.

El texto oficial garantiza que la transición no alterará de inmediato el funcionamiento operativo. "Hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas, se mantendrán vigentes las acciones, cargos, dotaciones y suplementos", indica.

La supresión de la Dirección Nacional del INTA se inscribe en un plan más amplio de reducción de estructuras estatales. Para el oficialismo, se trata de eliminar áreas que considera redundantes; para la oposición, es un avance sobre organismos estratégicos que debilita su autonomía.

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Desde sectores legislativos ya se anticipan nuevos reclamos. Los diputados que votaron contra el decreto anterior interpretan este movimiento como una forma de sortear la decisión del Congreso.

En el ámbito agropecuario, la noticia generó preocupación. Dirigentes rurales y técnicos alertan que la centralización de funciones podría ralentizar decisiones clave en investigación y asistencia técnica.

El Gobierno, por su parte, defiende que la reforma permitirá agilizar procesos internos y reducir costos administrativos. "No hay razones operativas para mantener un área que duplica funciones", argumenta el decreto.

La tensión entre el Poder Ejecutivo y el Congreso vuelve a escalar. El caso del INTA se suma a una lista de reformas que el oficialismo impulsa por decreto, incluso después de recibir rechazo parlamentario.