Bahía Blanca pone en marcha un plan hidráulico histórico tras la inundación

Bahía Blanca todavía tiene fresca la huella de la inundación que afectó a la ciudad. Con esa memoria, el municipio lanzó un plan hidráulico que busca dar una respuesta de fondo al problema estructural.

El intendente Federico Susbielles encabezó una serie de reuniones con vecinos, instituciones y comunicadores para explicar en detalle las obras previstas. La iniciativa se ejecuta junto al gobierno provincial y cuenta con financiamiento del Banco Provincia de Buenos Aires.

El proyecto contempla la ampliación de 250 sumideros en diferentes barrios, una medida que apunta a mejorar la capacidad de desagüe en los sectores más vulnerables a las tormentas.

También se anunció la reconstrucción de los puentes Don Bosco, Pampa Central y Ferroviario, todos sobre el Canal Maldonado. Estas estructuras resultan vitales no solo para la circulación urbana, sino también para garantizar un drenaje más eficiente.

OTRAS NOTICIAS

Bolivia votó por un cambio: Paz Pereira y Quiroga irán al balotaje con el derrumbe de la izquierda

En paralelo, se llamará a licitación para la segunda etapa de la obra principal, con un presupuesto estimado en 110 mil millones de pesos. Se trata de la inversión más importante en infraestructura hídrica de la historia reciente de la ciudad.

Susbielles sostuvo que la transparencia es central. “Queremos que cada bahiense conozca de primera mano las obras, los plazos y los objetivos”, remarcó en los encuentros realizados esta semana.

El intendente aseguró que el proceso tendrá una dinámica participativa, con espacios de diálogo en los que los vecinos puedan plantear inquietudes y seguir el avance de cada etapa.

El Plan Hidráulico no solo busca prevenir inundaciones, también apunta a recuperar la confianza de una ciudad golpeada por la tragedia. La promesa oficial es que, con estas obras, Bahía Blanca tendrá un sistema preparado para resistir tormentas de mayor intensidad.

Las reuniones con instituciones sociales y académicas fueron parte de esa estrategia. Se analizó cómo integrar los aportes técnicos con la experiencia de quienes sufrieron de manera directa las consecuencias de la última inundación.

OTRAS NOTICIAS

Neuquén en alerta: la sequía deja pastizales devastados y complica a los crianceros

“Escuchar, dialogar y construir en conjunto es la mejor manera de garantizar un proyecto sólido”, afirmó Susbielles, que planteó la reconstrucción como una tarea colectiva.

El intendente insistió en que las obras no serán un hecho aislado, sino parte de un plan urbano de largo alcance. La idea es que el nuevo sistema hidráulico se complemente con mejoras en el espacio público y en la planificación territorial.

La expectativa es alta. Los plazos de ejecución marcarán la agenda política local y serán seguidos de cerca por los vecinos, que reclaman soluciones rápidas.

Con el inicio de las licitaciones, Bahía Blanca comienza un proceso de transformación que busca cerrar una deuda histórica. El objetivo es claro: evitar que la ciudad vuelva a quedar bajo el agua.